El ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, sacó ayer pecho por la ausencia de críticas al Gobierno en la ceremonia de entrega de los premios Goya y la atribuyó a la política cultural llevada a cabo por el Ejecutivo en el último año. «Cuando uno explica las cosas y cumple, el mundo del cine es agradecido», declaró en una entrevista concedida a Canal Sur.

A diferencia de lo ocurrido en ediciones anteriores, el Gobierno del PP no recibió reconvención alguna en la gala celebrada el sábado, algo que el ministro consideró lógico y normal. «No hay por qué criticar al Gobierno cuando lo hace razonablemente bien», señaló, y recordó algunas de las medidas adoptadas en los últimos meses, como «la nueva ley de financiación del cine, las ventajas fiscales» y el compromiso de bajar el IVA de las entradas una vez se aprueben los presupuestos del 2018.

Méndez de Vigo destacó las «muy buenas relaciones» que su departamento mantiene con la Academia de Cine, a cuya presidenta le deseó «una pronta recuperación». En cuanto a la reivindicación del papel de la mujer en el sector audiovisual que marcó la gala de los Goya, el titular de Cultura se adhirió a unas declaraciones de la directora Isabel Coixet en las que esta afirmaba que «está muy bien hacer reivindicaciones, pero hay que hacerlas día a día».

Pese a las críticas que suscitó la gala conducida por Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, Méndez de Vigo aseguró que él se lo pasó muy bien. «Siendo ministro, mi obligación es disfrutar», añadió. No quiso valorar la decisión final de los académicos, que dieron el triunfo a La librería -«vi las cinco películas finalistas y era muy difícil pronunciarse porque las cinco son muy buenas- y concluyó que la calidad de las películas nominadas demuestra que «el cine español está en un momento dulce».