Sotheby’s cerró el miércoles una noche de escaso entusiasmo por las 56 obras de maestros pintores y escultores que salieron a subasta en Nueva York, en la que no se consiguieron vender la mayoría de las obras de los artistas españoles que se presentaban. Tan sólo despertó el interés de los coleccionistas un ejemplar de Los Caprichos de Goya, que consiguieron alcanzar un precio de martillo de 750.000 dólares, levemente por encima del valor estimado por Sotheby’s.

Las pujas no alcanzaron el valor deseado en la subasta del Bodegón de Cocina, atribuido a Diego Velázquez, un óleo sobre lienzo de 1640-1642, descubierto recientemente y que había sido tasado en 1,5 a 2 millones de dólares. Tampoco se vendió una pintura atribuida a Doménikos Theotokopoulos El Greco, conocida como Santa Verónica sujetando el velo, ni el Matrimonio Místico de Santa Catalina de Francisco de Zurbarán.

La pieza que se vendió por mayor precio fue un cuadro del artista flamenco Peter Paul Rubens Estudio de caballo con jinete, por el que uno de los participantes en la puja desembolsará 5,1 millones de dólares, 3 veces su valor estimado.

Le siguió de cerca Mujer joven sujetando rueca a la luz de una vela, del también flamenco Adam de Coster, que alcanzó un precio de 4,9 millones de dólares, más del doble del valor que se le tasó.

Sotheby’s subasta durante tres días más de 550 obras fechadas entre el siglo XIV y el XIX.