La música siempre ha sido la pasión de un cántabro afincado en Zaragoza llamado Óscar Llorente, que ahora acumula 42 primaveras. Desde los 18 años lleva escribiendo canciones, y a pesar de no haber estudiado música, siempre ha estado acompañado de su guitarra. Después de algunos lustros compaginando su trabajo como arquitecto y profesor de formación profesional, la música, que era para él un hobby, se convirtió en «una necesidad». «Pasó el tiempo y empecé a acumular canciones en el cajón, por lo que en un momento dado grabar un disco pasó de ser un sueño a una necesidad», cuenta Llorente, como se hace conocer como artista. El resultado de esta exigencia personal es Gente corriente, el primer disco de este cantante en el que exhibe once de las canciones que le llevan acompañando mucho tiempo en su cabeza y que por fin han adquirido carácter físico.
Hace un año se decidió y, desde un primer momento, a pesar de su baja pretensión, recibió el apoyo de algunos músicos ya asentados en el mercado, como el cantautor leonés Fabián, que coproduce el disco junto a Juan Marigorta. Los titiriteros de Binéfar han sido otro de los apoyos con los que ha contado Llorente, que aparecen en el videoclip de su single La camiseta del 92.
Cifu, cantante Celtas Cortos, es otro de sus avales, con quien canta Desde el 20 de abril, un tema basado en la mítica canción de los vallisoletanos. «Tardé solo una noche en escribir la letra, cuando normalmente tardo mucho más y decidí enviársela a Cifu. Era una idea un poco loca pero funcionó. Fue un sorpresón, me respondió al día siguiente», narra Llorente.
«El principal objetivo del disco era que sobre todo me gustara a mí. Quería hacer algo bonito y profesional y no tenía presión de ningún tipo», explica el cántabro, cuya música recuerda explícitamente a sus orígenes.«En Reinosa, de donde yo soy, todos los veranos íbamos a conciertos y festivales de folk. De fondo siempre sonaban violines y gaitas, por lo que eso me viene dado», reconoce. Este estilo folk norteño, influido también, según cuenta Llorente, por canciones celtas irlandesas, el pop británico y la música americana y española, se hace si puede más evidente en directo, en los que le acompañan cuatro músicos y, en varias canciones, un violín. Sus letras, sinceras y naturales, escoltan a la música contando historias de lo más cotidianas, pero «con una magia especial».
El disco salió el pasado 20 de abril, y hasta el momento la acogida ha sido «muy buena». Llorente llenó la FNAC el 5 de mayo y para su concierto de presentación, que será este viernes a las 21.00 horas en la sala zaragozana La campana underground, ya no quedan entradas. «Quiero disfrutarlo mucho», concluye.
