La veterana actriz Melani Olivares llega al festival Puerta al Mediterráneo con Bajo terapia, una obra sobre las complicaciones de la vida en pareja que reúne a un reparto compuesto por Gorka Otxoa, Manuela Velasco, Fele Martínez, Juan Carlos Vellido y Carmen Ruiz. La obra, dirigida por Daniel Veronese, se podrá ver hoy en el Castillo de Mora de Rubielos a las 23.00 horas.

—‘Bajo Terapia’ lleva en escena desde 2015. ¿Se podría decir que es una obra de largo recorrido?

—Llevamos ya año y medio con ella y para nosotros seis es un placer estar encima del escenario. Es una pena que no podamos seguir más, porque todos estamos metidos en otras cosas y tenemos que ir saliendo, sino seguiríamos durante mucho tiempo.

—Veronese dijo que la obra iba sobre «lo solo que se está en el matrimonio y lo que se llega a permitir para no estar solo».

—Las relaciones personales muchas veces tratan de eso, de cómo antes de estar mal acompañado uno tiene que encontrarse consigo mismo. En algún momento la gente se sentirá identificada con uno de los seis personajes. Es una obra que yo denominaría como tragicomedia, ya que es una función que te mantiene todo el rato en vilo mediante la comedia, pero siempre se masca la tragedia.

—¿Cómo es trabajar con un maestro como Daniel Veronese?

—Es un tío súper humilde, que sabe muy bien lo que quiere y no hace nada por imposición. Te hace llegar a ti donde él quiere, y solo puedo decir que ojalá vuelva a trabajar con él muchas otras veces. Es un genio, convierte realidades en materia de escenario, el nos pone de espaldas al público, nos obliga a mantener varias conversaciones a la vez, no nos hace esperar a que otro actor acabe de hablar, es un teatro muy de verdad, de la vida cotidiana. Con este personaje me encontré muy a gusto y me lo pasé genial.

—En la obra usted y Fele Martínez son pareja, un papel que repiten en otro espectáculo ‘Los Hilos de Vulcano’, donde interpretan a Venus y Vulcano.

—Yo me casaría con él y sería su mujer toda la vida, lo que pasa es que los dos estamos casados ya, así que sobre los escenarios aprovechamos y nos casamos siempre que podemos. Me encanta trabajar con Fele, es una maravilla de actor, muy generoso, y siempre que estás con él en el escenario te hace sentir muy segura.

—¿Y el resto del reparto?

—Se ha hecho un grupo maravilloso entre los seis, en el que el respeto la admiración y el amor al teatro están por encima a todo lo demás. Esas cosas se encuentran de vez en cuando, y cuando se dan de esta forma tan global con estos cinco pedazo de actores, y no solo actores, sino personas, es una maravilla.

—Ya han pasado tres años desde el fin de ‘Aída’, la serie que le llevó a la fama.

—Yo tenía miedo al salir de Aída por si no encontraba trabajo, pero afortunadamente no ha sido así y no he dejado de trabajar en ningún momento. El año pasado grabe Bajo sospecha y La embajada, así que he estado todo el tiempo en antena. Además me han ido saliendo proyectos muy diferentes a lo que tradicionalmente había hecho. El teatro es un caso aparte, ya que siempre ha sido parte de mi vida profesional, antes, durante y después de Aída.

—Últimamente su nombre está muy presente en las redes sociales a causa de la foto que subió a Instagram mostrando su cuerpo desnudo, algo que ha inspirado a muchas mujeres a aceptarse tal y como son.

-Nunca pensé que un culo fuera a dar tanto de que hablar. Women’s Health me propuso una sesión de fotos después de dar a luz para contar que no pasa nada por tener tallas grandes. No pienso estar sometida a unos cánones de belleza de una sociedad que no entiendo, me parece una mierda. Existe una belleza natural sin photoshop ni dietas milagrosas. No hace falta tener una talla determinada para cumplir ningún objetivo. Si mi foto ha ayudado a alguna mujer a darse cuenta de eso, de puta madre.