Un grupo de investigadores han hallado en el Castillo de Castelflorite (Huesca) restos de cerámicas y herramientas de sílex, que evidencian la existencia de una fase prehistórica en este yacimiento y que multiplican de manera exponencial el interés científico del mismo.

El arqueólogo Hugo Chautón, quien dirige las excavaciones de este yacimiento, ha explicado a Efe que estos restos, a falta de ser estudiados en profundidad, podrían datar de entre "los años 900 o 700 antes de Cristo" y se corresponden con la época de transición de finales de la Edad de Bronce y principios de la de Hierro.

De momento, no han aparecido en el yacimiento restos estructurales de esta época prehistórica, por lo que se desconoce si este asentamiento prehistórico hallado en la zona "era estacional o se correspondía con un pequeño poblado prehistórico", ha explicado.

El castillo medieval de Castelflorite, del siglo X, fue un elemento de defensa y vigilancia más del conjunto de fortificaciones que hubo en la época a lo largo de la frontera islámica con los reinos cristianos del norte, ha afirmado.

Las excavaciones en el yacimiento comenzaron el año pasado, cuando se hallaron restos estructurales de una fortaleza islámica de los siglos X-XI, que a su juicio hacen pensar en la existencia de un conjunto de cierta envergadura destinado a la defensa y vigilancia de un nudo de comunicaciones estratégico.

En esta etapa, se localizaron restos cimentación así como restos de silos, que servían de almacén.

La segunda campaña de excavación arqueológica, que se ha desarrollado durante el mes de julio en este castillo y que concluye mañana, ha superado con creces las expectativas iniciales, ha asegurado.

El arqueólogo ha considerado que queda aún un largo camino por recorrer en la investigación de este emplazamiento y que se está preparando la tercera campaña para el año que viene.

Las excavaciones han sido promovidas por el Ayuntamiento de Castelflorite, con la colaboración de la Comarca de Los Monegros y del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Aragón.

Los trabajos se han desarrollado durante el mes de julio, en dos turnos quincenales, en cada uno de los cuales han participado veinte alumnos pertenecientes a diversas universidades españolas, entre ellas de Madrid, Andalucía, País Vasco, Galicia, Valencia, Aragón y Canarias.