La Harinera ya cuenta con Más vida arriba, tal y como reza el lema de su segundo aniversario, que se celebró ayer, y que sirvió para inaugurar dos nuevas plantas, destinadas a once residencias creativas y cinco salas polivalentes, una de ellas dedicada a las artes circenses.

La apertura, que contó con la presencia del alcalde, Pedro Santisteve; y de los colectivos implicados en que La Harinera sea un espacio de barrio y, por extensión, de ciudad, como representantes de la Asociación de Vecinos de San José, el colectivo Llámalo H y varios vecinos, celebró su segundo aniversario con un paseo por las instalaciones, una jornada de puertas abiertas, talleres, actividades y mucha música, que se alargó durante toda la jornada.

La rehabilitación de las dos plantas hace que la superficie total utilizable del edificio pase de alrededor de 500 a 1464,60 metros cuadrados. En la segunda planta ya están instalados cinco residencias artísticas y en la tercera, 6; nueve de ellas cuentan con 25 metros cuadrados para llevar a cabo su proyecto; y 2, de 50 metros cuadrados. A estas infraestructuras, se suman tres salas polivalentes de 50 metros cuadrados, una de ellas destinada al circo, por su doble altura, que permite colocar trapecios, mástiles y telas; y, en la tercera planta, dos más de otros 50 metros.

Santisteve se mostró encantado con la apertura de las dos plantas, que «darán mucho juego a los artistas» y también a todos «los que se acerquen al edificio». Agradeció además la apuesta del colectivo Llámalo H, que ha dotado de vida un equipamiento «de ciudad» con el que se «facilita el acceso a la cultura, no entendida como objeto de consumo sino desde la gestión directa y la participación de los vecinos y vecinas en la toma de decisiones». Por su parte, Carmen Valencia, presidenta de la Asociación de Vecinos de San José, reconoció que se podrán organizar «más actividades, integrar más a todo el barrio y difundir la cultura».

Desde el colectivo Llámalo H, María del Castillo, hizo hincapié en que con la primera «ya se nos quedaba pequeña», así que dijo que era necesario estas nuevas plantas dedicadas a las residencias, que «se han sumado al colectivo» y que hacen que «Harinera siga creciendo y cada vez que crecemos vamos a mejor». Todavía queda una planta, un espacio «más diáfano, del que se aprovechará la luz natural» y que «esperamos que dentro de poco se pueda inaugurar».

LAS RESIDENCIAS / Los vecinos asistieron durante todo el día a la Harinera para conocer las nuevas plantas, participar en los juegos organizados, y escuchar la música de Lagarto Jarto y Barbara Gartland, pero, sobre todo, para participar en los talleres organizados por los residentes para celebrar el segundo aniversario y, de paso, darse a conocer.

Cada uno tiene su espacio: La Dársena es un estudio que busca «no solo la rentabilidad económica sino también la social y la ecológica». Han preguntado a los vecinos cómo se sienten para luego generar un debate y organizar actividades. La Fabricadora organizó ayer un taller en el que plantaron plantas para ver cómo «producen energía». Ambas aseguraron que se trata de un modelo «estupendo» que hace que hayan ya surgido sinergias entre proyectos.

Pixel y pincel prepararon un taller de pixilación y Laura Cailloux invitó «a los participantes a experimentar con la elaboración de un texto colaborativo»; Pares sueltos propuso un taller de danza inclusiva; Neme Mata, un taller de grabado no tóxico y por la tarde desfiló con su carro, que incluye un taller de grabado y una galería de arte; Mottainai creó un pin para la nevera con la H de Harinera; María Romero, un taller de máscaras; La paletería, uno de construcción; Laura Guarnieri ayudó a los más pequeños a reutilizar juguetes y a convertirse ellos mismos en muñecas; y la Orquesta Escuela abrió su biblioteca de insturmentos y mostró el trabajo que llevan a cabo con niños para enseñarles música.

Y además existen cinco espacios polivalentes; uno preparado para el circo, con trapecios, cuerdas colgadas... ayer, jugando, algunos ya pudieron estrenarlos. Es la magia de la Harinera.