Dibujante de cómics, escritor, presentador y hasta coleccionista de pianos. Entre los mundos del arte se mueve el belga Herr Seele --pseudónimo de Peter van Heirseele--, que aterrizó ayer en Zaragoza, concretamente en la Galería Carolina Rojo, para presentar una exposición que incluye pinturas, dibujos de gran formato y páginas originales del personaje Cowboy Henk, un icono del cómic europeo creado por este y por el guionista Kamagurka en 1981. Esta exposición podrá visitarse hasta el 14 de diciembre.

Diciembre es un mes perfecto para la novela gráfica, ya que la celebración del Salón del Cómic de Zaragoza se inaugurará el próximo 12 de diciembre. La Galería Carolina Rojo se ha querido adelantar a la cita y exponer más de 80 obras de uno de los referentes europeos del cómic, Herr Seele, aprovechando que recientemente recibió el Premio Patrimonio que concede el Festival de Angulema, que Ata Lassalle, comisario de la muestra, calificó como "los Oscars del cómic".

La identidad del cómic Cowboy Henk está a caballo entre el dadaísmo y el surrealismo. Entre las influencias del autor está Magritte, De Chirico, Max Ernst y el propio Buñuel, que Herr Seele define como "la quintaesencia en el arte". Y es que este autor bebe sobre todo de la pintura --cita el Barroco Español y figuras como Goya y Velázquez-- y propone "un arte popular pero inspirado en las grandes artes", todo él salpicado de un humor contundente y "necesario".

Este cómic belga ha traspasado fronteras. Prueba de ello son las 23 obras que, junto a las 62 del propio autor, se han colgado en la sala de exposiciones como homenaje a este dibujante. Entre los trabajos destaca el del aragonés Calvo, Nacho Alcázar, David Molina, Mamen Moreu y Joan Cornellà, dibujante catalán con quien Herr Seele va a realizar un gran mural la próxima primavera en Aix-en-Provence.

Herr Seele --el "cómico maldito" como él mismo se definió-- tiene una personalidad tan pintoresca, que tras 33 años construyendo el personaje de Cowboy Henk, "se ha convertido en un autorretrato". Por ello, la exposición reserva un espacio para recorrer la vida del artista en el que se incluye un autorretrato de gran tamaño, un cuadro que pintó con 12 años en el que aparece Van Gogh y un piano pintado por él. Entre la temática variopinta de la muestra destacan "la reivindicación de la historia de Bélgica contra los fascismos que quieren separar el país", las características locas de diferentes cortes de pelo y la crítica de lo absurdo de un alargamiento de pene convertido en un alargamiento de vagina. Herr Seele expresó divertido que "con lo que transcurre debajo del cinturón es bueno hacer comedia" y reconoció que "siempre estamos buscando el próximo chiste".