Cuando a Sonia, cantante de ópera de reconocido prestigio, le abandona su marido, maestro, amante y gran amor, decide inventarse un ritual que la salve de este vacío. Para ello contrata a Nancy, una prostituta de lujo, para que, bajo una identidad falsa (la secretaria Nathalie Ribout), seduzca a su ex marido y le vaya relatando su relación, con detalles sexuales incluidos. Este es el argumento de Nathalie X, una obra de Philippe Blasband, y dirigida por Carlos Martín, que se representa hasta el domingo en el Teatro de las Esquinas.

Nathalie X es una obra provocativa y sensual sobre celos, seducción y despecho. El montaje, recomendado para mayores de 16 años, lleva representándose desde octubre del 2012. "Es un gustazo hacerlo aquí en casa, en las Esquinas. Es un proyecto largamente cuidado y acariciado en estos tres años", explicó Martín durante la presentación de la obra. "Tiene muchos ingredientes muy interesantes, ya el mismo texto lo es", añadió. Este presenta un "mundo femenino profundo con una trama muy interesante y sofisticada", añadió Martín, sobre esta obra con una trama "muy intensa". Fue Dania Dévora, productora ejecutiva, la que pidió a Martín que se encargara de dirigir la obra.

Cristina Higueras, en el papel de Sonia, y Mireia Pàmies, en el de Nancy, son las encargadas de dar vida a esta historia. La actuación de ambas intérpretes se completa con la presencia en escena de la chelista Marina Barba en cuya música está la presencia del marido. La música es original, compuesta e interpretada por Barba. "Mi parte ha sido sencilla porque Carlos tenía bastante claro dónde quería la música y con qué intención", explicó la intérprete. La música del chelo "tiene un poder de transformación del espacio y la realidad escénica que, de pronto, adquiere dimensiones simbólicas impensables, te saca de la realidad", explicó el director. Sonia vuelve a ver a esta presencia amada a través de "cosas muy sexuales con un gran despliegue gráfico de lo que ahí ocurre", pero cuando recuerda los aspectos negativos de su ex marido empieza a sonar el chelo y "ese marido aparece. No lo ves pero está ahí", explicó Martín.

El texto, de Philippe Blasband, ha sido adaptado cinematográficamente en dos ocasiones: en la producción franco-española Nathalie de 2003 y en la versión canadiense Chloe de 2009. Higueras cree que será difícil que los espectadores comparen porque hay muchas diferencias entre las versiones cinematográficas y esta versión teatral. Higueras admite que las películas no le condicionan a la hora de actuar. Las actrices y el director recalcaron el buen ambiente y el cariño que ha habido en el montaje. "El sentirme en un entorno libre, me ha hecho ser creativa con mi personaje y hacerlo crecer", comenta Pàmies. Sobre Sonia, Cristina Higueras apunta que es un personaje "muy complejo" y que su decisión es difícil de entender. "Al final he terminado entendiéndola", porque es un personaje muy humano, que está en un proceso doloroso "que ha todos nos ha pasado", y Sonia lo hace a través de la "desmitificación, para deshacerse emocionalmente de él".

El sábado 12, tras la función, habrá un coloquio con los espectadores. Una iniciativa "muy interesante" en palabras del director. Las entradas para la obra, que podrá verse hasta el domingo 13, tienen un precio entre 16 y 22 euros.