Patriarca indiscutible del teatro aragonés actual, Mariano Cariñena, fallecido el pasado 24 de marzo, fue un humanista integral y por tanto la música fue una de sus grandes pasiones. Así, organizado por sus compañeros del Teatro de Cámara y del Teatro Estable de Zaragoza, mañana jueves, a las 20 horas, se ha organizado en la iglesia de Santa Isabel de Portugal un homenaje musical titulado Música para un melómanpo, en el que interpretada por Eduardo Servera Cariñena a la flauta, y los organistas Luis Antonio González Marín, Saskia Roures Navarro y José Luis González Uriol sonará música de Bach, Beethoven, Messiaen, Paul Hindemith. Eduardo González y María José Moreno, dos de sus actores y de sus mejores amigos, conducirán el acto.

Mariano Cariñena (Zaragoza, 1932-2013)fue uno de los personajes decisivos del teatro de Aragón en el último medio siglo, pero además amaba el teatro, la música, el arte, la arquitectura, la literatura.

Se formó en el Colegio Alemán, luego en Jesuitas; realizó estudios de Arquitectura y de Pintura en Barcelona durante tres años, llegó a exponer en la sala Libros de Víctor Bailo, y realizó un curso en París, en la Escuela de Beaux Arts, un período que aprovechó para descubrir al poeta Paul Verlaine, al novelista Roger Martin Du Gard y al cantante Georges Brassens, aunque el músico de su vida era Paul Hindemith. También había que agregar a Bach y las Variaciones Goldberg, a Beethoven y a Oliver Messiaen. De todos ellos sonarán mañana piezas emblemáticas en homenaje a este hombre fundamental en la cultura aragonesa de los últimos 50 años.