Nadie como los departamentos de publicidad y mercadotecnia para detectar el momento en que las percepciones calan en la población y empiezan a convertirse en verdades generalmente aceptadas. No hay termómetro social más afinado. Por eso, que una empresa de contenidos audiovisuales como el portal del cine Filmin haya incluido en su catálogo de películas una colección denominada 'Hoy sería delito' resulta tan revelador. Y tan inquietante. La iniciativa, que nació hace apenas unas semanas, refleja hasta qué punto está asumido que vivimos en un periodo de restricción de libertades que afecta de manera destacada a la creación artística.

Tal vez sería deseable que la etiqueta creada por Filmin se extendiera también a otros ámbitos de la cultura y el entretenimiento. Es tentador imaginar, por ejemplo, una colección de discos titulada 'Hoy sería delito'. No haría falta salir de España, ni de las décadas de los 80 y los 90, para nutrir de canciones a un buen montón de entregas de extensión generosa.

TRANSGRESIÓN POP

Los años de la Movida, tan reivindicados (y tan reivindicables), ya darían para llenar unos cuantos discos: podrían incluirse ahí, por ejemplo, 'Murciana marrana' (solo el título ya haría hoy saltar las alarmas), de Kaka de Luxe ("te meto el dedo en la raja / te arreo un par de sopapos / te obligo a hacerme una paja / soy más violenta que el GRAPO"); o 'Voy a ser mamá', de Almodóvar y MacNamara, la pesadilla de los grupos pro-vida ("voy a tener un bebé / lo vestiré de mujer / lo incrustaré en la pared / le llamaré Lucifer / le enseñaré a criticar / le enseñaré a vivir de la prostitución / le enseñaré a matar"); también la provocación a bocajarro de Ilegales y su 'Heil Hitler' ("Nazis, simpáticos los nazis / nazis, conozco muchos nazis. / En la noche alemana, los judíos rezan"); el tremendo delirio 'gore' de 'Matar jipis en las Cies', de Siniestro Total ("llego a la isla / lo saco de la tienda / le doy en la cabeza / le abro la cabeza / le corto un brazo / le arranco una pierna / le saco las uñas / le muerdo una oreja / Matar jipis en las Cies"), o, por citar un grupo de Barcelona, el villancico skinhead 'Voca de Dios', de Decibelios ("A ese Dios yo no conozco / a ver si me lo presentan / y nos vamos a follar").

Claro que la parte del león de la colección se la llevarían probablemente las canciones de todos esos grupos politizadísimos que a mediados de los 80 operaron en torno al llamado rock radikal vasco; estarían sin duda representados, entre otros muchos, Kortatu, acaso con 'Jimmy Jazz' ("puso 20 kilos de Goma 3 / mandó a tomar por culo,todo un cuartel"); 'Desobediencia', de Cicatriz ("hay que machacar al clero / matar a la policía / toda esa puta gente / no son mas que porquería"); los ineludibles La Polla Records, que merecerían un par de volúmenes para ellos solos ("sabes que vas a comer / por dar hostias a la gente / sabes para quién trabajas / tus lágrimas las compras en las rebajas / Era un hombre y ahora es poli"), o Soziedad Alkohólika y su gráfico 'Síndrome del norte' ("al llegar hasta el coche / dejas las llaves caer / no sea que haya un bulto raro / y que te haga volar / como a Carrero").

FRANCOTIRADORES

Y habría que dedicar espacio a francotiradores como Extremoduro y 'Jesucristo García' ("nací un buen día, mi madre no era virgen / no vino el rey, tampoco me importó / hago milagros, convierto el agua en vino / me resucito si me hago un canutito"); Albert Pla y 'Carta al rey Melchor' ("sería mentirle si digo que tengo respeto por la monarquía / siempre me he cagado en las dinastías / y en las patrias putas, la banderas sucias / los reinos de mierda y la sangre azul"); Ska-P y 'Simpático holgazán' ("El rey, saltando por encima de la ley / el rey, simpático holgazán. / Siguen pasando siglos, sigue la tradición / y el rey sigue en su sitio agarrado a su sillón / sus genes de realeza pueden priviliegiar / que su descendencia sea nacida pa' reinar"); y...

Hay muchas más, pero casi mejor dejarlo aquí. No es descabellado pensar que la colección 'Hoy sería delito' hoy sería, efectivamente, delito.