Ha costado mucho trabajo y también mucho dinero, pero hoy llega a las salas Justi&Cia (tras el preestreno del martes en los cines Palafox), la primera película del director aragonés Ignacio Estaregui.

--El martes asistió al preestreno, y aunque jugaba en casa, ¿qué sensaciones tuvo?

--Muy buenas, primero de vaciamento, de saber que el trabajo ya está hecho, que la película deja de ser tuya para ser de todo el mundo, de creer que más con menos no podíamos hacer y de que ha quedado un trabajo que a la gente le va a gustar. Tuve la sensación de que es una peli de que aunque el telón de fondo es el de la corrupción pues hay una historia detrás muy chula que es la que queda y la que hace que se salga del cine con una sonrisa.

-- ¿Qué le dijo el público?

--La gente me decía: 'Me ha gustado mucho, pero de verdad, eh' y esa coletilla te halaga mucho porque sabes por qué y cómo lo esta diciendo.

--Sale con 37 copias y compite con las 700 de Interstellar.

--Es muy difícil tal y como está el mercado porque aunque a los distribuidores les guste tu película no la pueden meter por las presiones de las multinacionales, pero si hace un año y medio nos dicen que íbamos a salir con 37 copias yo hubiera firmado con sangre.

--¿Cuánto ha costado la peli? Y no solo económicamente...

--En dinero, hacerla 200.000 y en copias y publicidad 100.000. Pero realmente nos ha costado muchísimo sacrificio, muchas horas y, yo, a día de hoy, año y medio después, desayuno con la película, como, ceno, sueño o tengo pesadillas con la película... es el viaje de mi vida; y hemos volcado todo. Es nuestro sueño y ver que lo estás consiguiendo por muy duro que haya sido el camino, es doblemente satisfactorio.

--¿Qué espera de la película, cubrir gastos y volver a empezar?

--De verdad, de verdad espero que guste. Esa es la mayor satisfacción. Si hablamos de dinero, a mí me gustaría recuperar lo que debo, no lo que he invertido sino lo que debo.

--¿En algún momento pensó en tirar la toalla?

--Mientras la pelota estaba en nuestro tejado no, pero cuando estaba en el de otros sí; y eso pasó cuando estábamos buscando distribución, que fueron tres meses de travesía en el desierto, de pensar que nos la comíamos con patatas.

--¿Es una cinta para los jóvenes?

--Lo que está claro es que el cambio y el futuro está en sus manos. Quiero pensar que con educación y cultura se pueden hacer muchas cosas por eso si surgen iniciativas como puede ser esta película que les da una oportunidad de fantasear y puede ayudar a un cambio de perspectiva pues bueno. Pero es una película para el público que esté cabreado, o sea, para todos los públicos.

--Imagino que no ha querido hacer apología de la violencia.

-- Es una película, es ficción. Hay mucho más violencia en la historia del cine. Cuando se me plantea esta pregunta respondo 'Qué mal tenemos que estar si pensamos que esto puede llegar a pasar en este país'. Creo que estamos llegando al límite porque esto es una película, pura ficción. La verdadera violencia es la que infringen ellos todos los días cuando vemos que una y otra vez nos han robado.

--¿Justi&Cia fue su forma de canalizar su cabreo?

--En mi caso, la productora en la que yo estaba nos echó a nueve a la calle. Si lo hubieran hecho por la crisis no voy a decir que lo llegara a entender pero... pero cuando además de eso se junta la mala, la nula gestión, la incompetencia, pues entonces te jode el doble. Yo no valgo para montar un partido político ni voy a manifestaciones y tiraría jamás una piedra, pero me gusta contar historias.

--¿Habrá segunda parte?

--Tenía título y todo porque, por desgracia, la realidad supera a la ficción, AJusticiados, pero nos faltaría Alex así que no creo que pase.

--Su última película.

-- Nosotros no hemos querido utilizarlo aunque es entendible el interés de la prensa. Lo que sí que tengo claro es que cada actor deja una última película, esta es muy bonita para ser el legado que deja Álex

--¿Donde verá mañana (por hoy) la película?

--Iré al Palafox. Me hace muchísima ilusión comprar la entrada y ver cómo funciona, donde se ríe la gente, con qué intensidad, cuando se hace el silencio y ver que se oye si se oye algo... va a ser una experiencia increíble.