Oigo cantar a América (...) Canta a pleno pulmón serenatas potentes y melodiosas". A Walt Witman debemos esos versos, escritos en su monumental libro Hojas de hierba, esa gran epopeya americana (y de la literatura universal) que cuenta el nacimiento de los Estados Unidos y su desarrollo como nación. Hoy, en esta sección de discos, trazamos otra epopeya, más breve y modesta que la de Witman, pero necesaria pues forma parte de la construcción del imaginario contemporáneo musical norteamericano.

Bob Dylan. Shadows In The Night (Sony). Reconozco mi debilidad por Bob Dylan, incluso cuando cuando se mete en jardines como el disco navideño que publicó hace unos años. Defendí su notable discografía de los años 90 contra talibanes y nostálgicos, y he seguido disfrutando y difundiendo sus álbumes posteriores. Con esta nueva entrega, donde recrea, a su modo, claro, al Sinatra menos conocido (exceptuando alguna pieza), dudé al principio con la debilidad de un creyente con crisis de fe. El avance que escuché del disco me dejó algo pasmado, y temía lo peor al enfrentarme a la obra completa. Pero tras un par de escuchas la duda se esfumó. Cierto que una de las canciones (les dejo el privilegio de descubrir cuál) se le escapa algo cruda, pero el resto, es una espléndida demostración de intensidad emocional. Este Dylan transmutado en singular crooner atrapa, convence y entusiasma. Solo alguien con su talento podría hacer tamaña virtud de la marcada diferencia.

Benjamin Booker. Benjamin Booker (Roug Trade / Everlasting). Nacido en Virginia y residente en Nueva Orleans, Benjamin Booker debutó con este álbum rabioso en el que no faltan pasajes sinuosos. Doce piezas sin piedad, en las que el garaje y el punk se enredan con los ecos de blues, soul y boogie en un mosaico de guitarras rasposas y voces feroces. Un disco perturbador.

Devon Allman. Ragged & Dirty (Ruf Records / Karonte). Hijo de Gregg Allman, de The Allman Brothers Band, Devon, creador de bandas como Honeytribe y Royal Southern Brotherhood, se estrenó en solitario con Turquoise, una vigorosa amalgama de blues-rock. En Ragged & Dirty, su segundo album, revalida y supera aquella apuesta. Él aporta al disco cinco canciones, y Tom Hambridge, su batería, cuatro (en una de ellas fluctúa el espectro de TABB). Y cerrando el círculo, tres relecturas: de la pieza que titula el disco, firmada por Luther Allison; de Ill Be Around, de The Spinners, y de la electrificada y magnífica Ten Millions Slaves, de Otis Taylor, de tremendas pulsaciones afro, blues y gospel.

Chris Staples. American Soft (Barsuk Records / Everlasting). Guitarrista de Twothirtyeight, Staples, nacido en Florida y con base en Seattle, ofrece su tercer disco en solitario, amueblado con mucho gusto y no menos talento. Viene lo de amueblado porque Chris también es carpintero, y con la misma habilidad con la que maneja la gubia construye las canciones con maderas de pop, folk y rock. Es una apuesta vibrantemente diversa, pero que no pierde la unidad. Excelente manejo de las influencias, de las tonalidades, de los tempos, de las estructuras... Por cierto: no se confundan con una de las canciones titulada Dark Side Of The Moon, una interpretación del universo de Pink Floyd.

Avi Buffalo. At Best Cuckold (Sub Pop / Everlasting). Avi Buffalo, de California, es Avi Zahner Isenberg, que debutó en 2010 con un álbum homónimo. Este que nos ocupa tiene curioso título (Al mejor cornudo), y no parece confesional, pese a las letras de algunas canciones, en las que, por cierto, juega al doble sentido a través de la fonética ("My bones are press up to your Chest" suena como "My boner pressed up to your chest"). Retazos de psicodelia, instrumentación preciosista y a veces desbocada, voz aguda que remite a algunos grandes- Una pieza como Think It's Gonna Happen Again es vibrante epítome del conjunto.

América! Country. Country Old Time Folk Songs & Music; América! Country. The Folk Revival Revolution; America! Country. Country & Western, y America! Rock 'N' Roll. The Golden Years (Le Chant du Monde / Harmonia Mundi. ¿No queríamos epopeya? Pues ahí va un sustancioso fragmento: cuatro discos recopilatorios dobles y generosos en canciones (con cajita y libreto explicativo) de una colección más amplia. Pioneros como Jimmie Rodgers, Charlie Poole and The Carolina Ramblers, Dock Boogs, Eck Robertson y The Carter Family aparecen en Old Time Folk Songs & Music, o lo que es lo mismo: hillbilly, que comparte raíces con el blues, con la diferencia de que aquella es la música de los blancos pobres. Lógicamente algunos artistas aparecen en los tres discos de country, pues los estilos y los años se solapan. No obstante, por ahí tenemos a Dylan, Woodie Guthrie, Pete Seeger, Joan Baez, Leadbelly- Y también a Bill Monroe, Chet Atkins, Hank Williams- Y en los CD's dedicados al rocanrol, todo lo que deseen: de Big Joe Turner a Wanda Jackson, pasando por Little Richard, Chuck Berry, Fats Domino, Elvis Presley, Buddy Holly, Jerry lee Lewis, Eddie Cochran, Gene Vincent, Carl Perkins- "Oigo cantar a América. Canta a pleno pulmón serenatas..."