Cumplir 18 años y preparar las maletas para irse a estudiar fuera de tu ciudad es motivo de ilusión y de nervios para cualquiera. Sin embargo, una experiencia enriquecedora puede quedar empañada si alguien convierte tu vida en un infierno. Eso le sucedió durante varios meses al cineasta Pablo Aragüés cuando hace unos 15 años dejó su Zaragoza natal para estudiar en la Universidad Complutense de Madrid. Ahora ha decidido plasmar sus vivencias en su quinto largometraje, Novatos, que actualmente se encuentra en fase de montaje.

"El primer año de universidad me lo fastidiaron", asegura el realizador, que reconoce que "ya lo tiene superado. En un momento de mi veintena dije 'hasta aquí, borrón y cuenta nueva'". Sin embargo, el rodaje (en Madrid y Zaragoza) le ha hecho revivir antiguas experiencias: "Muchas noches me metía en la cama cabreado", recuerda, y "tenía flashback de lo que había sufrido y me parecía increíble estar viendo a unos actores que estaban representando lo que me había pasado a mí hace 15 años".

La película refleja un "100%" la realidad. Novatos es la historia de un joven que durante tres meses sufre "humillaciones y vejaciones" por parte de los veteranos del colegio mayor: "le amenazan con el cable de teléfono de una cabina, tiene que vivir en una habitación poniendo todas las noches un armario como barricada. Es una convivencia imposible porque tienes que evitar que entren en tu habitación por la noche y te duchen o te hagan lo que sea, que te quiten la puerta, un día incluso llama a la policía... todo eso lo viví".

En la ficción, el amor de Carla (Lucía Ramos) ayuda al protagonista (Javier Butler) a enfrentarse a la situación. Los dos sufren novatadas, "cada uno en un colegio mayor diferente y cada uno a su manera", explica el director de Vigilo el camino, pero es la relación que inician lo que "cambiará la visión de los dos". Sin embargo, Pablo Aragüés no tuvo el apoyo de una pareja (es lo único que ha ficcionado). "Ya podía --reconoce entre risas--, pero a mí no me salvó el amor, lo hizo después. Lo que me salvó fue que me fui del colegio mayor cuando la convivencia era insostenible", reconoce.

EL APOYO DE LOS PADRES

En Novatos también aparece reflejada la relación con sus padres. "Tuve la suerte de que me entendieron y me apoyaron porque muchos o no le dan importancia o creen que no es para tanto"; sin embargo a Pablo Aragués le creyeron y "conté con su apoyo desde el principio".

El rodaje también ha hecho que su familia reviviera aquellos meses. "A mi madre le ha hecho feliz porque pensaba que ya lo tenía que haberlo hecho antes, aunque le sorprendió cuando le di la noticia de que iba ha rodar una película", explica, porque también sirve para poner de manifiesto que "no es solo una historia personal sino que había que reflejar un problema" que hasta ahora solo se había reflejado en comedias americanas "ni tratado de forma seria por alguien que las hubiera padecido". Su padre "se sigue cabreando cuando ha visto las escenas de lo que me hicieron a mi".

Pablo Aragúés considera un acierto el reparto, ya que "tanto Marta (Cabrera, la productora) como yo queríamos actores muy cercanos a la edad que interpretan": James Butler, Lucía Ramos son los jóvenes, que están muy arropados por Nicolás Coronado, Alejandra Onieva o Emma Suárez, que interpreta a la madre del director; además de Jorge Usón o un grupo de secundarios surgidos de un cásting en Zaragoza, para los que en muchos casos es su primer papel.

De momento no hay fecha de estreno. En primavera comenzará a verse en diversos festivales y "esperamos estrenar antes del verano". En cuanto al presupuesto, es una película low cost financiada "con un crédito" y una parte por crowfounding y una pequeñita ayuda del ayuntamiento. "Somos emprendedores porque no queda otra", concluye.