Los seres humanos no somos inmortales pero en los libros se puede si no encontrar, intuir la inmortalidad». Esa es la metáfora que encierra el pregón con el que José Luis Corral inauguró ayer la Feria del libro antiguo y viejo si bien no llegó a pronunciarlo entero ya que la climatología aconsejó «hacer un resumen» del mismo. Corral estuvo acompañado en el acto por el consejero de Cultural del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés; el director del Centro del libro de Aragón, José Luis Acín; y el presidente de Alvada, organizadora del evento, Pablo Parra. La cita estará en la plaza Aragón hasta al 9 de abril.

Corral apeló «al primer texto literario que se conoce», el Poema de Gilgamesh. «En él, Gilgameshes un antagonista de los dioses a los que no les sentó muy bien que este intentara suplantarles por lo que mandaron a Enkidu, un hombre salvaje a enfrentarse con él», comenzó su explicación José Luis Corral: «Curiosamente, acaban haciéndose amigos y cuando muere Enkidu, Gilgamesh empieza a buscar las claves de la inmortalidad pero llega a la conclusión de que esta es solo para los dioses y no para los hombres. Es ahí cuando se convence de que no vivirá para siempre».

ULISES Y CALIPSO / Este es el primer texto al que hizo referencia José Luis Corral que, sin embargo, a lo largo del pregón menciona también otros muchos como La Odisea. «Es otra obra que también aborda la inmortalidad. En su periplo, Ulises se encuentra con que Calipso no le deja volver a Ítaca donde le está esperando Penélope. Esta, enamorada completamente de él, le ofrece la inmortalidad si se queda a su lado y no regresa», desgranó Corral. La respuesta de Ulises fue negativa, «rechazó el ofrecimiento en una situación antagónica a la que protagoniza Gilgamesh».

A lo largo del pregón, el profesor de Historia medieval de la Universidad de Zaragoza se va encontrando con diferentes clásicos como el Quijote e incluso aborda el diálogo entre Sócrates y sus discípulos que recogió Platón: «Esto va a ser terrible porque los seres humanos vamos a perder la capacidad de memoria le espetó uno de sus discípulos a Sócrates cuando aparecieron los primeros textos escritos. A ello, Sócrates le contestó: Los libros son el remedio para la memoria pero también para la sabiduría», remachó Corral que no se quiso despedir sin lanzar un alegato final: «Gracias a la memoria y a su recogida en libros podemos leer a Gilgamesh, La Odisea... y otros textos más recientes que son el refugio de la memoria y la sabiduría».

AUTORIDAD MORAL / A su lado, Fernando Rivarés quiso reflejar el sentido del cartel de este año según su visión: «Hay una niña que representa la sabiduría mientras que a la otra es el perro el que le está gimiendo para que atienda a la sabia que está con el libro. Es un mensaje que me parece muy importante», señaló el consejero de Cultura que denunció las cifras de lectura que hay en España: «En un país en el que el 55% de personas dice no leer nunca un libro, algo hemos hecho mal durante siglos para que no sean objetos vivos venerados. La televisión está llena de analfabetos y los parlamentos están llenos de gente que no ha leído el Quijote en su vida. No tienen autoridad moral y eso es un gran drama».

Por ello, reivindicó a la gente que «hay que cambiar la calle para que amemos los libros. Tengamos esa exigencia moral y ética». Porque, concluyó el consejero Fernando Rivarés, «los libros son eternos solo por ser libros y, sin ellos, no somos seres humanos completos». Por su parte, José Luis Acín, el director del Centro del libro, señaló que esta feria «es una de las citas obligadas del ciclo anual del libro que nos hace ver esas inmortalidades».

La feria de libro antiguo y viejo estará abierta hasta el 9 de abril de 11 a 14 horas y de 17 a 21 horas todos los días. Este año, son doce librerías, una buena parte de ellas valencianas, las que ofrecen a los visitantes (muchos de ellos, curiosos, ya se asomaban a primera hora de ayer) libros viejos, antiguos, usados, postales, fotografías antiguas, carteles de cine, cartografóa, grabados, programas de mano, cómic, libros escolares viejos y álbumes de cromos. Dado que los objetos son únicos, para muchos bibliófilos es clave pasarse por la feria estos primeros días.