Una historia en la que todo puede pasar, que sorprende desde la primera página a la última por su versatilidad y, sobre todo, por sus dibujos, realizados a boli pero con una precisión envidiable. Así es el primer cómic largo de Isa Ibaibarriaga, Gummy Girl (GP Ediciones), que la semana pasada presentó la joven autora zaragozana en la librería El Armadillo Ilustrado, acompañada por el editor Daniel Viñuales y por Óscar Senar y Víctor Romano, coordinadores de la colección Thermozero que se inicia con este cómic.

Ataviada con un chaleco rosa y unas zapatillas del mismo color, que recuerdan a la protagonista de su cómic, Ibaibarriaga desgranó el proceso de creación de su cómic que sorprendió a Senar y a Romano nada más recibirlo. "Primero hago la historia y el guion lo hago después. Trabajo sobre la idea de la historia", desveló la autora a la que tanto Senar como Romano y Viñuales calificaron como "una profesional" a la hora de cumplir los plazos de edición y publicación.

Gummy Girl narra la historia de Enola, que es la marginada del instituto hasta que un día todo cambia el día de su decimosexto cumpleaños al abrir un regalo que recibió hace diez años. A partir de ahí, Isa Ibaibarriaga ha construido un relato, que por momentos puede parecer iniciático aunque esconde mucho más que un simple cómic de adolescencia, en el que el bitono juega un papel fundamental y que gira en torno a un suceso de ciencia ficción que hace crecer la obra de una manera rotunda y que eleva el discurso y el talento de la autora hacia un futuro prometedor en su carrera.