Los dos son veteranos en el Festival Internacional en el Camino de Santiago. Javier Ares porque ha estado en otras ocasiones con Antigua Capilla Hispana y el valenciano José Hernández Pastor porque ha visitado el festival con otras formaciones: Savall, La Colombina, Gilles Binchois, Al Ayre Español, El Cortesano... Los dos ofrecieron el viernes un concierto conjunto de Antigua Capilla Hispana y Cantoría Hispánica para representar el Officium Defunctorum, de Tomás Luis de Victoria, del que en este año 2011 se celebra el cuarto centenario de su muerte.

--La pregunta es obligada. ¿Cómo se ponen de acuerdo y de quién parte la idea?

--Javier Ares: Siendo el cuarto centenario del polifonista español más grande del Renacimiento, buscamos la obra más representativa y madura, como es el Officium Defunctorum, para tratar de hacer una gran versión. Y cuando tuve la idea me puse en contacto con los mejores polifonistas de España, como son Cantoría Hispánica y su director José Hernández Pastor. La elección fue sencilla.

--¿Pero la idea era grabar esta versión?

--José Hernández Pastor: Grabar es una opción que siempre existe, pero solemos ser muy cuidadosos a la hora de grabar. Antes nos gusta trabajar mucho las obras y tener las sensaciones reales ante público para seguir perfeccionando el trabajo. Solo superadas esas fases nos podemos plantear la grabación.

¿Y cómo se trabaja con dos directores?

--J.A: En realidad, como hemos intentado reconstruir la liturgia de difuntos de la época de Felipe II se imponía la colaboración, ya que en este entramado litúrgico hay parte polifónica que es la que asume Cantoría Hispana y otra de canto llano que es la que hacemos nosotros. Son dos facetas distintas y nos hemos complementado perfectamente.

--J.H: Las decisiones, además, las hemos tomado entre los dos y en perfecta sintonía.

--Suben al escenario un total de quince voces, todas ellas masculinas. Hay quien lo ha grabado con coros mixtos.

--J.A: Hay que tener en cuenta que la mujer no podía cantar en la iglesia y que los coros estaban formados por hombres y niños. Para las voces agudas se usaban contratenores o niños.

--J.H: Es una seña de identidad de Cantoría Hispánica tratar de reflejar el contexto para el que cada obra fue escrita. Para mí es sorprendente que se usen voces femeninas. En el intento de reflejar el contexto o cómo se vivía el estilo. Los agudos en un hombre son forzados, para una mujer son cómodos para entendernos. En definitiva, la tesitura del hombre hace que los juegos de tensión y distensión tengan el relieve que necesita este estilo compositivo.

--¿Es cierto que a Victoria lo han grabado más los ingleses que nosotros, que quizá lo hemos dejado de lado?

--J.H: Voluntad hay toda, pero hace falta que las instituciones nos den a los músicos españoles el valor que nos otorgan fuera de España. Además creo que en estos casos influye mucho el origen, la cultura o el estilo del que interpreta. Creo que estamos más capacitados.

--Hablando de instituciones, parece que los nuevos rectores culturales en Aragón apuestan porque la cultura se rija más por el mercado y que no sea tan dependiente de lo público.

--J.A: Esta crisis nos tiene que traer nuevos modelos de gestión. No está bien que la cultura esté completamente en manos de las instituciones.

--J.H: Pero en todo caso están administrando el dinero del contribuyente. Que detraigan las cantidades que se usan en cultura de los impuestos o que se las den a esos otros gestores de alguna manera. Lo que está claro es que es el dinero del contribuyente y el contribuyente quiere cultura. O más bien diría, necesita cultura.

--J.A: Pero a mí no me gusta que haya gente que solo viva de las instituciones.