La crónica de una espera y de la dificultad de saber sobre el otro, atravesada por los «avistamientos» vitales, es el «magma» de las 542 páginas construidas durante 770 días por Javier Marías, que ha decidido titular con un nombre propio, Berta Isla, su decimoquinta novela.

La novela del autor de Corazón tan blanco -de la que se cumplen 25 años de su publicación- sale a la venta de manera simultánea en España, Hispanoamérica y Estados Unidos el 5 de septiembre, tres años después de la última, Así empieza lo malo.

«Parece ser que ese es mi ritmo. Apunto en mi agenda cuándo escribo, si me interrumpo y cuándo continúo. Han sido 770 días desde que empecé, de los que he escrito 331, es decir, menos de la mitad», detalla Marías .

Berta Isla estuvo a punto de titularse Berta Isla de Nevinson, porque ese es el apellido del marido de la protagonista y era una forma de evocar «a la antigua usanza» lo de «señora de», pero se decidió a dejarla «sola», lo que da una excelente pista sobre un contenido del que el escritor, traductor y académico prefiere no desvelar demasiado.

«Lo que iba a ser una vida en común se convierte en una convivencia intermitente y, luego, llega una desaparición. Sin certeza de que haya muerto o no, ella se siente como una isla respecto a él», apunta.

Transcurre entre 1969 y 1995, y cuenta la evolución de una mujer, que se casa contenta de ser «señora de» y que se ve obligada a vivir una vida «extraña», dependiente de su marido, aunque no económicamente.

Aunque su editorial, Alfaguara, cuenta este texto como su decimotercera novela, él entiende que son 15 con esta porque Tu rostro mañana fue «un esfuerzo de recomienzo» en cada una de sus tres partes.