EL ESPÍRITU DEL FRÍO

José Verón Gormaz

Editorial Mira

Según el contexto en el que se transite, decir de una persona que se le nota el oficio puede sonar más peyorativo que elogioso. Esto ocurre por ejemplo en la literatura, y más en un momento como el actual, en el que los gustos parecen primar el voluntarismo del querer hacer sobre el rigor del saber hacer bien. No obstante, uno de los rasgos que primero saltan a la vista al comenzar la lectura de El espíritu del frío es precisamente el dominio del oficio de escribir que tiene su autor, José Verón Gormaz.

La propia estructura de este libro de relatos varios editado por Mira Editores refuerza esa sensación. El libro comienza con el relato que le da título, y que es también el más largo de los recogidos. Está ambientado en la guerra civil española --en el frente turolense, para más señas--, y en realidad nada nuevo aporta a este subgénero tan concurrido.

Pero es que quizá tampoco le haga falta: el reflejo triste de los personajes, el desamparo de una situación tan dolorosa o el regusto amargo de una contienda cruel e irracional aparecen aquí de forma similar a como ya se ha escrito antaño infinidad de veces. Pero Verón lo presenta con una prosa límpida y solvente, depurada.

El tono del resto de los textos recogidos varía del anterior, así como entre ellos mismos. Algunos relatos tienen una chispa humorística, otros un sesgo reflexivo, otros un aliento poético. En otra parte del libro aparecen textos aún más cortos, casi como apotegmas o epigramas, muchas veces satíricos; no es casual que los personajes de estos cuentos brevísimos tengan casi siempre nombres latinos, como queriendo recordar el estilo del Marcial bilbilitano. Cierran el volumen dos relatos históricos, donde una vez más José Verón Gormaz muestra su dominio con la escritura, sin exhibiciones ni aspavientos pero con una sosegada y depurada solvencia. Como hacen quienes conocen bien el oficio.