El festival de la canción de Eurovisión cambiará su sistema de votación para 2009 y recuperará el jurado especializado, tras varias ediciones en las que la cercanía geográfica o la simpatía política ha ejercido más peso en los "televotantes" que la música a la hora de elegir al vencedor.

Moscú será en mayo próximo, en la 54 edición de Eurovisión, la primera ciudad que albergue este nuevo sistema en el que, aunque el televoto seguirá implicando al público en el veredicto, deberá compartir potestad con un jurado especializado en el que estará representado cada país concurrente.

Esta decisión ha sido tomada por el Grupo de Referencia de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), aunque todavía no se ha especificado cómo se elegirán los miembros del jurado ni qué peso específico tendrá su decisión en el resultado final.

La página oficial del certamen, www.eurovision.tv, reconoce la influencia de factores como "vecindad y emigración" a la hora de votar, como demuestra las altas puntuaciones que recibió España por parte de Portugal, en el primer caso, o Rumanía por parte de España, en el segundo.

La UER, organizadora del certamen, tratará de luchar así con la progresiva desacreditación que ha sufrido el certamen en las últimas ediciones, en las que países con prestigiosa tradición eurovisiva, como Reino Unido o Irlanda, quedaban relegados por sistema a los últimos puestos de la lista, en beneficio de las nuevas repúblicas ex soviéticas o balcánicas.

Svante Stockselius, supervisor general de la UER para el Festival de Eurovisión, explica, en declaraciones recogidas por la página oficial de Eurovisión España, que "un jurado tiene la oportunidad de escuchar todas las canciones varias veces antes de emitir su voto".

Además, añade, "en Belgrado -donde se celebró la edición anterior- pudimos ver una clara diferencia en la forma de votar entre la audiencia de los distintos países (televoto) y la de los jurados de reserva que hay en cada país (cuyo voto sólo se emplea si falla el televoto). Es por esto que creemos que una combinación de ambas hará el programa más interesante".

En 2008, Rusia resultó ganadora con "Believe", de Dima Bilan, seguida de la canción ucraniana "Shady Lady", de Ani Lorak, mientras el tema "Even if", del británico Andy Abraham, quedó en último lugar.

La propia página internacional del festival cita al crítico musical de la revista británica "The Stage" que afirma que "es el momento de tomarse Eurovisión en serio".

Este cambio en la votaciones es un nuevo intento de la UER para frenar, además, la filtración de concursantes que alimentan la tendencia del concurso hacia el concepto de "frikivisión", reforzado por el irlandés Dustin el Pavo, que cantaba "Ireland, douze points", y el español Rodolfo Chikilicuatre.

Así, en 2008 se establecieron dos semifinales para evitar que la final estuviera protagonizado por estas propuestas ajenas a la calidad musical y abonadas a la autoparodia, pero España, al ser miembro del "big four" -que financia el festival-, accedió directamente a la última gala.