Kase.O se hizo esperar con ‘El círculo’ (2016), pero es que para cerrarlo tuvo que superar una época de depresión y bloqueo creativo. Emergió más atrevido que nunca, con letras de intimidad resonante y sonido abierto a casi todo.

¿Fue difícil dar el paso de hablar tan crudamente de uno mismo? Fue una decisión que tomé por honestidad conmigo mismo. Era mi disco en solitario, debía enseñar algo de mí. Esto no es rap de competición como Violadores Del Verso. Al enfrentarme al proceso, no tenía ganas de hacer egotrip. La solución fue hablar de Javier Ibarra [su nombre real]. Quería expresarme sinceramente, como nunca lo había hecho.

¿Se fue a vivir a Colombia para coger perspectiva? Sí, algo así. Quise buscar un sitio donde dedicarme a escribir, una especie de locus amoenus. Plantarme allí con cuadernos y ritmos y ponerme a trabajar.

En el tema 'Triste', confiesa lo absorbido que estaba consigo mismo: "Solo tengo ojos para mí". Es como el lado oscuro del superego. En vez de realzarme todo el tiempo, quería investigar las pasiones humanas. Ha sido un acierto al final: por lo que he visto, a la gente lo que es humano le llega mucho.

De todos modos, también se realza. Ya desde la 'intro', en la que suelta: "La música de ahora es la peor de la historia/ Fácil para mí brillar entre la escoria". Creo que ahora mismo en la música prima la estética. No solo en el rap, sino en toda la música. Antes las canciones se clavaban en tu mente. El pop era mejor. La culpa es también de la tecnología que se aplica a la música, que hace que todo suene robótico. Yo vengo de la tradición de los instrumentos reales bien grabados.

¿No conecta con la joven generación 'trap' de aquí? Yo no tengo nada en contra de la música actual, al contrario. No seré yo quien le corte las alas a nadie. Y esas cosas están curradas, pero qué sé yo, para mí es muy moderno. Me dan cierta envidia, ¿eh? Yo lo que ellos hacen no sé hacerlo.

Pero el disco no es solo bombo y caja. No al menos en todo el trayecto. Experimenta bastante. Hay dosis de rarezas en el álbum. Soy un poco friki y creo que en ese tipo de cosas está el avance. 'Mazas y catapultas', por ejemplo, al principio es sorpresiva, pero creo que luego engancha. Yo la llamaría rap surrealista.

También sorprende 'Mitad y mitad', con esa producción tan espaciosa. El sonido de Violadores Del Verso nunca ha tenido ese espacio. No, nunca. Con ese tema quería unir a Afrika Bambaataa con Marvin Gaye, 'Sexual healing' en concreto. Quizá he soltado frases aún más bestias en otros temas, pero en ninguno había hablado tanto de sexo.

Del espacio íntimo al público: en el disco recibe bastante la clase política de este país. Y más debería recibir. Enchufas le tele o lees las noticias y es todo corrupción. Yo prefiero hablar de temas fuera de la realidad, pero tengo mis pensamientos y sufro por la gente. Me habría gustado desarrollar temas sobre cosas que me preocupan, como la alimentación o la farmacia.

En 'Esto no para' dice: "Si manifestarse es un peligro y expresarse es un delito/ ¿Qué ley, qué juez nos protege de los políticos?". Ahora hay un debate en marcha sobre la libertad de expresión por la acumulación de juicios a raperos. Eso es una vergüenza y una pérdida de tiempo. Ir a por chavales que no tienen ni 500 visitas en YouTube. No sé muy bien de qué va todo esto. A mí me parece absurdo montar un escándalo de un tuit que al día siguiente no recordará nadie; más les valdría coger a los que tienen movidas en Panamá.

César Strawberry ha sido condenado a un año de cárcel. Y suerte que no tenía antecedentes. En este país te metes en un lío fácilmente.

¿Por eso su cuenta de Twitter es tan promocional? ¡Mis redes son muy aburridas! Se pierde mucho tiempo en cosas que no aportan nada al cerebro ni al cuerpo. Tengo mis tentaciones, sé que si cuelgas una foto, el público lo agradece. Pero si no fuera un tío conocido tampoco creo que lo usara mucho.

Bueno, ¿y el regreso de Doble V para cuándo? No hay planes, pero las puertas están abiertas. SHO-HAI sacará uno en solitario que tiene ya escrito. Y después, por supuesto, volverá el grupo. Solo falta que se alineen los astros.