Kike Calzada (Toledo, 1987) es uno de los músicos revelación del panorama actual, según la prensa especializada. Tras pasar por Madrid, Toledo y Ponferrada, llega esta noche (21.30) a La Bóveda del Albergue (c/ Predicadores 70). La entrada es gratuita.

Lo definen como cantautor, pero para él no está tan claro: "Es un dilema muy grande porque cantautor se suele confundir con cansautor", admite. Aunque compone él con su guitarra, en el estudio lo acompaña una banda, y espera poder tener la suya propia algún día. Durante un tiempo estuvo en un par de grupos, y compartió escenario con artistas como Los Secretos o Zahara pero decidió continuar en solitario. En 2014 publicó su primer trabajo, El hombre sin hombros, cuya canción homónima se divide en cuatro movimientos que son, según Calzada, "los cuatro pasos que doy hasta que me atrevo a ponerme ante el público a cantar esa canción", canción que se convirtió en un corto de quince minutos, una interpretación a través de cuatro personajes cuyas historias se entrecruzan.

Sus cercanas letras hablan de situaciones personales, siempre nacen de dentro. "Para mí una canción tiene que ser de corazón, hay muchas canciones que escucho por ahí y no me las creo", afirma el músico.

Su segundo disco está en proceso de postproducción y espera poder presentarlo en otoño de este año. Hasta entonces, va a ofrecer algunas actuaciones veraniegas.