Una antigua ciudad íbera conocida como Salduie, levantada sobre el solar donde se asienta la actual Zaragoza, da nombre a una banda de la tierra muy apegada a esta antigua cultura. Salduie (la banda) hacen folk-metal, mezclando la distorsión y el doble bombo con gaitas, whistles y dulzaínas. Todo ello con un envoltorio muy aragonés, ya que Sergio Serrano (batería), David Serrano (vientos), Víctor Doe y Álvaro Pérez (guitarras), Daniel Lorente (bajo), Diego Bernia (voz gutural) y Diego Royo (voz melódica), no dejan de reivindicar la cultura y la mitología celtíbera de la comunidad en sus letras.

Con dos discos bajo el brazo, el último publicado el pasado diciembre con el nombre de Belos, al grupo le espera ahora una gira que le llevará por varias ciudades españolas (Vitoria -7 de abril- hasta octubre a Madrid, Barcelona, Valencia...), también a Oporto y Lisboa, tocando de nuevo en Zaragoza, en el Pilar. «Nunca habíamos salido de Zaragoza y ganas no nos faltan». También están pendientes de tocar en el Sarmiento Folk Rock de Valladolid, a falta de saber el resultado de un concurso por votación popular en Facebook.

El nuevo álbum está recibiendo reseñas muy positivas por parte de la prensa especializada. «Ya tuvimos buenas críticas con el primer disco y es que ya las que hemos recibido con Belos las superan», reconoce Víctor Doe, guitarrista. Tienen claro que «es un disco mejor que el anterior, porque lo hemos elaborado mucho más, ha sido un trabajo casi frustrante», según el batería, Sergio Serrano.

La banda tiene un estilo «muy marcado, del que no te puedes salir demasiado», afirma el también guitarrista Álvaro Pérez, y por eso el disco sigue la línea folk-metal del anterior, Imbolc, aunque esta vez han querido «dar una vuelta más en cuanto a distorsiones, y las armonías y melodías están más elaboradas», comenta. «Esta vez nos sentábamos y pensábamos qué está mal y qué está bien, íbamos haciendo un proceso de composición», señala Serrano.

También hay bastante trabajo en las letras. En los inicios del grupo, en 2010, eligieron el nombre de Salduie entre otras opciones, y eso «derivó en que nos centrásemos en hablar sobre temas locales» por la relación con Zaragoza.

Este hecho, combinado con el gusto del grupo por la cultura celtíbera, lleva al grupo a «ser lo más fieles que podemos a la historia» en sus letras, aunque «tampoco somos catedráticos», bromea Doe. También hay «otras canciones que tienen una base en las leyendas del Pirineo, que dejan más a la interpretación».

«Siempre nos ha gustado la historia, y queríamos darle protagonismo a la cultura celtíbera de Aragón, que apenas se conoce», según Doe, «porque la mitología nórdica está muy en boga ahora en grupos de metal, y aquí tenemos también una mitología y una historia muy ricas que no tiene nada que envidiar».