El Gobierno de Aragón admitió ayer en varias respuestas parlamentarias a la diputada del PSOE Ana Cristina Vera, que "la eventual modificación, para su actualización, del decreto por el que se creó en 1995 el IAACC PAblo Serrano es una opción que está en estos momentos en estudio por el Gobierno de Aragón". Es la única respuesta, incompleta,a la batería de preguntas formulada por el grupo parlamentario socialista para conocer el futuro de la colección Citoler, las condiciones de la compra de esta obra, cuál será su papel en el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporánea, quién ha hecho la tasación y el coste de los seguros.

A ninguna de estas preguntas responde el Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón, que se limita a repetir en sus respuestas que todo está supeditado a la firma del protocolo entre el Gobierno de Aragón y Pilar Citoler. La integración de su colección (que reportará a su propietaria un mínimo de 1,5 millones de euros) en el IAACC se estudia en este protocolo que antes del día 31 de diciembre de este año se materializará "en un convenio que establecerá los términos de la colaboración entre las partes".

Tras recibir estas respuestas, la portavoz socialista en materia cultural, Ana Cristina Vera, indicó que "el Gobierno de Aragón se ha militado a un corta pega en varias respuestas que vamos a tener que repetir porque no contesta a lo planteado". Por este motivo, indicó Vera, el PSOE ha presentado "una interpelación para que clarifique esta ceremonia de la confusión propiciada desde la propia DGA".

"Vamos a preguntar otra vez cuánto van a costar los seguros, los transportes anuales y otros temas que no clarifica nada en las respuestas", indicó la diputada. "Resulta lamentable que el Gobierno de Aragón pretenda confundir a la opinión pública con sus respuestas que no clarifican nada ni el futuro del museo que alberga las obras de Pablo Serrano ni cómo ni dónde se va a instalar la colección de Pilar Citoler".

Este diario desveló hace unos días que el decreto de modificación pretende otorgar a la colección de Citoler plena capacidad de decisión en el consejo que se formará tras su integración en el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos. Esta decisión no está exenta de polémica, y se está a la espera de conocer la voluntad de los herederos y poseedores de los derechos morales de la obra de Serrano.