La Escuela Municipal de Música y Danza (EMMD), que tiene su sede en la calle Las Armas, vibra más que nunca. El centro aumentará sus actividades extraescolares y abrirá las puertas del centro al público con diferentes actuaciones ya que pesar de los tiempos de crisis, la escuela atraviesa un momento de solera que sobre todo se nota en el crecimiento del número de alumnos. Los matriculados del curso 2012--2013 ha aumentado hasta los 1.195 frente a los 1.169 del pasado curso, al igual que las actividades complementarias que de han pasado de 237 a 290.

Ayer fue presentado el programa de actividades de la mano del consejero de Cultura, Educación y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, junto con responsables del centro como el subdirector, Chema Peralta, quien explicó que el centro "no solo genera una labor diaria pedagógica de la música, sino que esta se pone en práctica a través de las actuaciones de los grupos que se forman".

Jerónimo Blasco quiso también manifestar la importante labor que tiene la escuela junto con el Centro Musical y artístico de Las Armas para revitalizar el barrio y declaró que "reflejan un modelo exitoso de hacer cultura y educación para su desarrollo".

BLOQUES DE ACTUACIONES Las actividades del programa giran en torno a cinco núcleos temáticos. Los ciclos de música presentan a los grupos vinculados con la escuela a través de conciertos en el propio centro o en otros espacios diferentes como el Museo Pablo Gargallo, el local de La Campana de los Perdidos o diversas plazas ciudadanas.

También se realizarán varias grabaciones y ediciones y CDs y CDs--libro que sirvan tanto para el público en general como para los propios alumnos. La EMMD ofrece distintos cursos de formación tanto para los alumnos de la Escuela como para quienes no están matriculados.

Las visitas guiadas que se organizan son una de las actividades más interesantes ya que garantizan la sorpresa del público que no todavía no conozca las impresionantes y ricas estancias del centro, una restaurada vivienda palaciega de la alta burguesía en el siglo XV .

La oferta se completa con los intercambios entre los alumnos de la escuela y otras entidades dedicadas a la docencia de la música, la danza y la cultura, fomentando valores de convivencia, solidaridad y trabajo en equipo.