Una gran fiesta musical, el 23 de diciembre en la sala Oasis, servirá para poner el punto y final a la trayectoria de La Estación del Silencio, el mítico bar de la calle Catania, punto de encuentro para los fans de Héroes del Silencio y de Bunbury, pero también una sala por la que han desfilado --desde el 27 de marzo de 1987-- gran parte de los grupos aragoneses. Las entradas se ponen a la venta mañana, en los cajeros CAI, al precio de 12 euros.

Para esta fecha, el bar ya habrá cerrado sus puertas ya que, aunque no quieren dar una fecha concreta, sí que en octubre ya no subirán la persiana. No se trata de un adiós definitivo, sino de un traslado a México D. F. donde abrirán antes de final de año con la intención de continuar con el mismo espíritu con la que ha permanecido durante casi 25 años.

Serán muchos los que se suban al escenario de Oasis, sin embargo, de momento "no queremos adelantar nombres" porque pretenden que "los que vengan lo hagan por la Estación", asegura Antonio Estación, fundador del bar junto a Boss. Sí que afirma que actuarán grupos de "la generación de finales de los 80, como Niños del Brasil, de los 90 y, también bandas actuales". Días antes de la cita darán a conocer las estrellas de la fiesta.

Esta gala servirá también para entregar los 25 EDS de plata, con los que la sala reconocerá el trabajo de músicos, poetas, pintores y "gente de la cultura que ha tenido relación con nosotros". También habrá un recuerdo para los fallecidos Sergio Algora y Guillermo Martín.

"Me voy con toda la ilusión del mundo", reconoce, y añade: "Creo que ahora podemos hacer más desde allí" porque pretenden ser "un puente". Allí también seguirán con la editorial Chorrito de Plata (fundada por Bunbury y Estación), que ahora añade el apellido Azteca.

El traslado significará que el próximo Bunburazo --encuentro oficial de fans de Bunbury-- se traslade a México el último fin de semana de noviembre, con la actuación de Niños del Brasil, una banda tributo y otra mexicana.

"Yo no soy el más indicado para decir qué pierde Zaragoza", pero México tendrá "algo que allí han idolatrado, porque cientos de personas han venido de propio para conocer lo que ellos llamaban El Templo de Héroes del Silencio y ahora lo tendrán más cerca".