Un niño que se quejaba de que sus padres "nunca le querían llevar al cine". Una pareja de recién casados que querían ver "la última de Álex de la Iglesia" y nunca encontraban "el momento". Un grupo de señoras mayores que acababan reconociendo que iban "a pasar una tarde diferente". Un grupo de amigos que no querían "dejar escapar la oportunidad" de ver La gran familia española. O un grupo de aficionados a la ciencia ficción que habían realizado "algo parecido a una quedada" para ver Gravity. Ninguno de ellos (y miles de personas más) quisieron perderse la oportunidad de disfrutar de una película en pantalla grande por 2,9 euros, gracias a la llamada Fiesta del cine. Mediante esta promoción, todas las salas de Zaragoza (y buena parte de las de España) han rebajado el precio de las entradas desde el lunes hasta hoy, con solo registrarse e imprimir una acreditación en la web creada para la ocasión.

De menos a más

Lo mismo que sucedió el lunes, la tarde de ayer comenzó medianamente tranquila en los cines Palafox pero conforme se iba acercando la hora punta (alrededor de las 19 horas), la fila crecía a un ritmo vertiginoso. Primero bajaba las escaleras de los cines, después pasaba el pasaje... y así hasta llegar más allá de la calle Cádiz en su máximo apogeo. "¿Esta es la fila para el cine?", preguntaba incrédula una señora ante el asentimiento de un joven que no dejaba de teclear por el móvil. "Estoy avisando a mis amigos de que vengan pronto que aquí me aburro solo". Unos metros más allá, un matrimonio joven contaba su (mala) experiencia del lunes: "Vinimos un poco más tarde que hoy porque queríamos ver Las brujas de Zugarramundi y, al final, nos quedamos sin entrada. A ver si hoy tenemos suerte".

Como si fuera un cuello de botella, cuando más cerca está la taquilla más lenta avanza la fila. Los hay a los que les quedan pocos metros y ven la luz. "Ya nos toca", dice un niño. Otros sufren la desesperación final. "¡Llevamos más de una hora de cola", asegura una señora.

Desde luego, a falta de datos oficiales, la iniciativa, no se puede calificar más que como un éxito. El primer día de la promoción (el lunes), se vivió un aumento del 550% en la asistencia (335.000 espectadores según los datos de Rentrak) con respecto a un lunes normal en toda España y ya se habla de superar el millón de espectadores al concluir los tres días. Lo cierto es que esta iniciativa de la Fiesta del cine no es nueva ya que ya se había realizado otros años en España (aunque es verdad que este año se han flexibilizado las condiciones para conseguir las entradas baratas) y, por eso, desde los organizadores hablan de que el único objetivo de este año era superar las cifras del 2012. Entonces, se acercaron al cine 763.156 espectadores y se logró una recaudación de 2.857.879 euros.

Entradas sin numerar

Volviendo al fenómeno vivido estos dos días, no fue (el de la fila) el único problema (menor si se trata de acceder al cine a un precio más que asequible) que encontraron algunos espectadores ya que al ver las entradas algunos comprobaron que eran sin numerar por lo que no tuvieron mucho tiempo. Ni siquiera para comprar las palomitas (para las que había también que guardar cola) porque había que tratar de coger un buen sitio. Llega la hora de la proyección de Gravity. La sala, a tope. La fiesta del cine en su máximo apogeo. Hoy, último día para poder disfrutar de ella.