El río Guatizalema nace cerca de la sierra de Aineto, en Huesca, y discurre por aguas tranquilas; de la misma provincia es Joaquín Pardinilla, quien se mueve por cauces más movidos en su nuevo proyecto con Joaquín Pardinilla Sexteto, un álbum que toma el nombre del río oscense y que recoge la fusión de distintas músicas, como tienen acostumbrados a su público, y que presentarán en el Teatro Principal de Zaragoza el 5 de febrero.

Todos los temas han sido compuestos y desarrollados musicalmente por Pardinilla, pero hay un par de ellos especiales. En Guatizalema «hay una melodía que da pie al tema, que es un canto tradicional de Monegros, y el Dance de la hoguera surge a partir de una melodía incluida en un cancionero de Mingote (de melodías tradicionales de Zaragoza)».

El músico destaca la versión que hacen del tema de La Bullonera Ver para creer, «un homenaje indirecto, porque lo que nos interesaba de verdad era la música, el tema es un bolero y queríamos hacer algo sobre un tema de este estilo».

La grabación del disco fue «muy fluida», como solían ser las anteriores, y este en especial se ha grabado de una forma «bastante rápida». «Tenemos el sonido de la banda muy hecho, y entonces cuando entramos a grabar tenemos las ideas bastante claras. Mezclamos guitarras eléctricas y batería con laúdes y un clarinete, pero nos conocemos bien». El disco se ha grabado en su mayor parte por pistas, aunque el tema 10x8 está grabado en directo, «por una cuestión estética, era la mejor forma de que cogiera más expresividad».

Para este disco el sexteto, que componen además de Pardinilla, José Luis Seguer, Juan Luis Royo, Ernesto Cossío, Roberto Artigas y Toto Sobieski, tenía «la intención de trabajar más sobre el ritmo, simplificando armónicamente las canciones», asegura el cabecilla de la formación, que en sus discos anteriores habían apostado por un formato más acústico.

Sin embargo no se ha aumentado la sección de percusión; «es la forma de utilizar los instrumentos, cosas más de arreglos e intención». La batería se mantiene en todos los temas, pero ha cambiado «el patrón que siguen los temas con todos los instrumentos, es una cuestión de forma», señala. Asimismo, sí ha aumentado la presencia de guitarras, que sobre todo «tienen una función rítmica, aunque haya varios solos, pero lo importante está en texturas y ritmos que aparecen».

Fusión, ¿todo vale?

En Guatizalema fusionan folclore aragonés con jazz, música clásica, rock... Pardinilla piensa que «no hay que hacer ningún esfuerzo en fusionar estilos porque en la banda todos llevamos dentro el rock, el folk, el jazz… Las fusiones están bien si son de forma natural, las que están forzadas no funcionan; el problema y la dificultad está en saber expresar eso de manera coherente», afirma.

En la actualidad, la música denominada como «fusión» vive su máximo apogeo. Joaquín Pardinilla cree que esto «está pasando en todas partes, en Latinoamérica por ejemplo experimentan con la cumbia, el ballenato, mezclan ritmos tribales con rock, con electrónica… hay un montón de cosas interesantes ahora, en todo el mundo». El guitarrista opina que sí que «hubo un tiempo en que sí que había más fusiones forzadas, pero hoy en día hay mucha creatividad, hay mucha gente descubriendo y mezclando cosas nuevas». «El problema es que al final acabemos sonando todos a lo mismo», dice medio en broma, medio en serio.

El momento actual y las nuevas tecnologías cree que tienen que ver, ya que comenta que «cuando era joven no había forma de saber nada, no había vídeos y había pocos libros… hoy si te interesa la música lapona tienes acceso a ella. Esto contribuye a que todo el mundo esté ávido por poder crecer y experimentar».

En el concierto de presentación del disco en el Teatro Principal el grupo tocará «el disco entero, con temas de los anteriores, e iremos proyectando en el escenario dibujos del pintor Jorge Gay, que ha hecho la portada».

Pardinilla está preparando también la presentación del primer disco grabado junto a Ernesto Cossío (Hot Hands), y tiene pendiente por publicar otro «grabado en Marruecos que está al caer», con el proyecto Afra Dozawan, donde colabora un grupo de músicos bereberes.