Escenarios

No vayan a verlo con sus parejas», bromearon ayer los intérpretes de La mentira, en la presentación de esta obra en el Teatro Principal, donde llega este fin de semana para plantear más preguntas si cabe al espectador sobre las relaciones afectivas; sobre todo, las que tienen que ver con la sinceridad.

El director argentino Claudio Tolcachir ha dirigido esta comedia que se estrenó hace un año en el Teatro Arriaga de Bilbao, y que ha «llenado teatros» allí por donde ha pasado. El autor del texto, que a su vez ha sido adaptado por David Serrano, es el francés Florian Zeller, dramaturgo de referencia en el país vecino, quien ha conseguido «una obra muy divertida con mucho humor inteligente», según el actor Carlos Hipólito (Carlos), pareja en la ficción de Natalia Millán (Alicia). Ambos tendrán que enfrentarse a una incómoda situación al poco de comenzar, en una cena con otra pareja de amigos, interpretada por el zaragozano Armando del Río (Miguel) y Mapi Sagaseta (Laura).

Antes de la cena, Alicia descubre a Miguel engañando a su esposa con otra mujer, y surge un debate entre ella y su marido Carlos sobre si contar o no la verdad. Finalmente, convencida por su marido, que le dice vehementemente que no lo cuente, van a la cena con la intención de mantener silencio. Una cena que se convierte en una escena «hilarante», donde el espectador «tiene más información que los propios personajes», que será un hecho habitual en toda la representación, por otra parte, y que acentúa más su carácter cómico.

sinceridad... ¿cien por cien?/ Tras esta situación, Alicia y Carlos se empiezan a preguntar en su día a día «si ellos tienen el mismo problema, o si son totalmente sinceros el uno con el otro», explicó Hipólito. «Yo tenía claro que hay que decir siempre la verdad, pero después de hacer la función no sabía que pensar», bromeó Natalia Millán.

La función intenta plantear al público problemas en los que «se verá identificado», como si hay que ser «cien por cien sincero siempre, o si hay mentiras que hacen la vida más llevadera», dijo Millán. El espacio escénico es simple y muestra la casa de una de las parejas, donde la «comedia no decae en ningún momento», según Hipólito. «Es una comedia muy urbana, tiene un punto de Woody Allen», explico Armando del Río, que actúa en su tierra natal por primera vez desde 2012, cuando vino con Madame Bovary. «No hay chistes fáciles, la risa surge de la reflexión que provoca a cada uno el ver algo que le ha pasado, o que le ha pasado a un amigo», explicó Hipólito, que por eso se refirió a la obra como «alta comedia».

Los cuatro actores son protagonistas, pero el peso de la historia recae en la pareja Millán-Hipólito, que son los que siembran dudas en los espectadores a través de sus discusiones. Al entrar la obra en el «meollo de la cuestión», el espectador podrá ver que «cada pareja es un mundo aparte, y que tienen sus propios códigos», destacó Hipólito.

la familia coleman en zaragoza/Y aunque prometen a los espectadores que se van a sentir identificados, también hay giros en la trama que llevan a un «sorprendente final». Asimismo, «también tiene algo de thriller emocional, de tensión, entre el público a veces podemos escuchar gente diciendo, ay, no se lo digas», dijo la actriz entre risas. La mentira estará en el cartel del Teatro Principal desde hoy hasta el domingo, con funciones a las 20.30 horas excepto el último día, que será a las 18.30.

Asimismo, el gerente del Patronato Municipal de las Artes Escénicas y de la Imagen, Víctor López, informó de que en noviembre programarán en el Teatro del Mercado La omisión de la familia Coleman, también de Claudio Tolcachir, una obra de éxito internacional que lleva «15 años en escena», y que regresa a España para representarse «en los lugares que no estuvieron».