Un grito unánime. Si el proyecto de la ley de espectáculos públicos sale adelante, será el fin de las fiestas populares en todo Aragón. "Si se aprueba, lleva a la suspensión de la mayoría de eventos, o lo que es lo mismo, a un desierto cultural en todo Aragón". El que habla es José Angel Rodicio, de la asociación de salas Aragón en Vivo. Pero él solo fue uno de los representantes de todo el sector cultural que se reunió ayer en una sesión extraordinaria de la Mesa de la música para tomar una determinación contra el proyecto del Gobierno de Aragón, "rechazarlo y presentar una alegación pidiendo su retirada completa", aseguró Chema Fernández, presidente de la asociación Promotores de Música de Aragón, que fue más allá: "No vamos a matizar ningún punto del articulado porque creemos que el decreto está mal planteado de base y, por tanto, vamos a hacer una enmienda a la totalidad".

En caso de salir adelante la ley, el panorama para la cultura en Aragón será muy sombrío: "Es un ataque al sector en un momento en el que está pasando por importantes apuros y, sobre todo, supone una falta de cálculo con respecto a la enorme cantidad de puestos de trabajo que mantenemos. Antes, suponíamos el 4% del PIB, y digo antes porque ahora habrá bajado esta cifra con tanto ataque", insistió Fernández, que no dudó en asegurar que la ley desprende un "tufillo a antiguo en cosas como pedir los antecedentes penales que dudamos que se haga en otros sectores, o en exigir unas fianzas que, por su desmedida proporción económica, hace directamente inviable un altísimo porcentaje de los eventos". En este término, Rodicio, señaló que, en muchos casos, la fianza que se pide "supera al presupuesto de toda la fiesta". "No entendemos el motivo porque ahora ya se nos pide un seguro de responsabilidad civil... Da la sensación de que es recaudar por recaudar por no hablar del extraño sistema de devolución de la fianza que es a través de la policía...".

Para el sector, esta nueva ley está motivada por la sucesión de algunos acontecimientos como la tragedia del Madrid Arena: "Pero es algo que ocurrió en Madrid que tiene una normativa totalmente distinta a la aragonesa, que es mucho más exigente ya que, desgraciadamente, ya vino motivada por otra tragedia como la de la discoteca Flying", explicó Fernández, al que apuntilló el presidente de Interpeñas, Braulio Cantera: "Y desde entonces no ha habido ningún problema. Aquí se hacen las cosas bien y se cumple una normativa que ya es más que suficiente y que conste que a todos nos preocupa la seguridad".

SIN CONSULTAS PREVIAS

A la convocatoria de esta Mesa de la música también asistió el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Humberto Vadillo. Según los asistentes a la reunión, Vadillo se limitó a decir que la ley no era obra de su departamento y a expresar que él, como persona, tenía una opinión distinta a la de él como director general y que, a nivel personal, estaba del lado del sector.

"Ni siquiera nos han preguntado para redactar esta ley que hacen pública antes de hablar con el sector", aseguró Rodicio. Por ello, la concurrida Mesa de la música de ayer, en la que había representación de todo el sector musical (artistas incluidos) y del de espectáculos en general, decidió que no van a negociar ni un solo punto de la ley.

Según los representantes del sector que ayer ejercieron de portavoz, la cultura, con esta ley, va camino del "desastre absoluto porque no les importa un carajo a los que gobiernan". Algo que no se puede permitir la comunidad. "No habrá fiestas en ningún lugar de Aragón porque serán inviables, por lo que, evidentemente, no habrá verbenas populares ni nada parecido... Y cuidado, que siempre hemos sido una referencia en la música y en los conciertos pero como esto salga adelante, se acabó", concluyó Braulio Cantera.