Tranvía Teatro continúa con su gira por España, acercando la obra de uno de los dramaturgos europeos vivos más interesantes: Enzo Cormann. Mariano Anós y Daniel Martos protagonizan Sigue la tormenta, un espectáculo estrenado a finales de 2013 que desde entonces ha cosechado éxitos de público y crítica; y que este fin de semana y el próximo se pone en escena en Madrid, en el Teatro Lagrada.

Este trabajo habla de las grandes preguntas de la sociedad de hoy planteadas bajo dramáticos hechos históricos de la II guerra mundial. Para hacerlo Cormann presenta a Goldring, un joven y exitoso director de teatro que quiere montar El rey Lear, de Shakespeare, en uno de los teatros más conocidos de Berlín. Su intención es que Theo Steiner, actor retirado y desaparecido hace veinticinco años, encarne al protagonista y para proponérselo, le visita en la remota granja de la Borgoña francesa donde vive. En este encuentro bajo una tormenta, ambos inician un viaje vital que desvelará algunos episodios del pasado de Steiner y del presente de Goldring. Un viaje mucho más profundo que el episodio mismo y que, al modo de Lear, indaga en la verdadera esencia del alma humana. El autor se pregunta en el texto por la responsabilidad individual y colectiva, la falsa inocencia, la banalidad del mal y el silencio cómplice. También reflexiona sobre en el sentido del arte en general y del teatro en particular porque, en palabras del dramaturgo: «El teatro es una muralla contra la barbarie».

UN TEXTO INTENSO

Se trata de una obra de la que la crítica ha destacado su firme y estudiadísima dirección. El veterano Mariano Anós da vida a Steiner y por este papel ganó el premio al Mejor Actor en el XI Festival de Teatro Independiente de Santander. El intérprete comparte escenario con Daniel Martos, metido en la piel de un distante e irónico Goldring. Ambos imprimen intensidad a un texto profundo, comprometido con los problemas fundamentales del ser humano y su momento histórico y que impacta al espectador porque es teatro puro de palabra, actor y autor.

Estos rasgos, de hecho, caracterizan la línea de trabajo de Enzo Cormann, que él llamaba poelítica, una postura política y poética contra la visión y el pensamiento único. En sus propuestas, el autor francés reivindica el espacio teatral que forman actores y público y pretende recobrar la fuerza de la acción dramática en un momento y un lugar concretos. Eso se percibe en Sigue la Tormenta, que, tras presentarse en la capital madrileña este fin de semana y el que viene, en diciembre viajará hasta el Théâtre du Rond Point, en la ciudad francesa de Valréas.