«Zaragoza no es una ciudad fácil para hacer un tebeo de este tipo porque todo el mundo tiene una anécdota que contarte sobre José Antonio Labordeta pero la distancia que tenía yo con su figura, que apenas traté, me ha permitido acercarme a él con más tranquilidad». Daniel Viñuales es el guionista de TeBeO Labordeta, un cómic que aborda la trayectoria del cantautor y político que ha realizado junto al dibujante Carlos Azagra y la colorista Encarna Revuelta y que ha sido editado por la Fundación Labordeta. La presidenta, Juana de Grandes y la coordinadora de la edición y directora de proyectos de la fundación, Paula Labordeta también intervinieron en un acto que condujo Luis Alegre en el museo Pablo Serrano de Zaragoza y al que asistió también, entre otros, Eloy Fernández Clemente.

«Es un tebeo con el que pretendemos acercar su figura a un público más joven porque nos hemos dado cuenta que a las actividades de la fundación viene gente de una determinada edad y es fundamental difundir la figura de José Antonio Labordeta en todas sus facetas a la gente que quizá no lo conoce todavía», señaló Paula Labordeta ante un Luis Alegre que no dudó en calificar el cómic como «excelente y que no solo es para ese público que no conoce cómo era José Antonio sino a los que ya lo conocíamos porque te ríes, te emocionas... Es un estupendo regalo para todos».

CUATRO CAPÍTULOS

A través de cuatro capítulos (La casona de los Labordeta, De Teruel al mundo, Labordeta Superstar y Uno de los nuestros), el cómic va desgranando la intensa e interesante vida de José Antonio Labordeta, adentrándose en su universo, en las grandes pautas de su biografía. El lector lo ve crecer en su ambiente familiar y es testigo de la relación con sus hermanos, en especial con Miguel, un referente para él. Conocerá a sus amigos de la infancia, que conservará toda su vida, su pasión por Canfranc y su cariño por ese paisaje, que fue el germen del amor a su tierra y que marcó muchas de sus canciones y al que vuelve una y otra vez porque «le recuerda todo lo que él ama».

Carlos Azagra (que aseguró que «el lapiz es para cobardes» por lo que «ha sido una ventaja con los tiempos tan cortos en los que hemos trabajado) recordó su relación con José Antonio Labordeta que fue su tutor en el instituto Ramón Pignatelli. «No había sacado ningún disco pero ya sacaba la guitarra en clase y nos cantaba algo», señaló antes de explicar dos de las claves con las que se ha abordado el tebeo: «Se ha hecho con mucho respeto y con sentido del humor porque Labordeta, aunque tenía ese bigote y ese rictus serio era un cachondo», recalcó Azagra antes de que Daniel Viñuales fuera preguntado por el «divertido» comienzo del cómic en el que San Lamberto ya toma una gran protagonismo: «Tenía que salir y lo hizo casi desde el principio aunque esa idea fue de Paula (Labordeta) que tenía claro que había que sacarlo».

El cómic es un guiño al tebeo antiguo, con San Lamberto como narrador (en referencia a la canción de Labordeta El milagro de Lamberto) y se inicia con ambos en el cielo. Recostados en las nubes, el santo le demostrará a Labordeta que conoce su historia como él mismo de tantas veces que se la ha contado. Los dos se acercan a la tierra, hasta aterrizar en Zaragoza en el hogar de los Labordeta un 10 de marzo de 1935 y comienza a narrar lo que ha sido su vida.

No es el único personaje San Lamberto, como no podía ser de otra manera, que aparece a lo largo de las 128 páginas del libro, ya que el cómic es «un retrato también de una época de Aragón y su evolución». Algo que surgió del encuentro, recordó Luis Alegre, de Emilio Gastón, Eloy Fernández Clemente y José Antonio Labordeta: «Sin ellos no existiría este Aragón, nos enseñaron a querernos», dijo el escritor y periodista que quiso reivindicar el talante de Labordeta: «Tenía debilidad por los débiles y hay que recalcar que, ocho años después de su muerte, ahora estamos gobernados por bandoleros, no todos, que representan todo lo contrario que era él, un hombre honesto que marcó un ejemplo en su etapa política de pensar más en los demás y nada en sí mismo».