Organizador de la revolución de octubre desde la presidencia del soviet de Petrogrado, responsable de la dirección del Ejército Rojo, León Trotsky escribió su exhaustiva historia de la revolución en 1930, tras perder su pulso con Stalin. Épica en primera persona, el líder revolucionario define el tono de su prosa cuando rechaza cualquier pretensión de objetividad que se pueda suponer, la «solapada imparcialidad que brinda la copa de la conciliación llena de posos de veneno revolucionario».