El conjunto del arte rupestre levantino (el que se encuentra en el arco mediterráneo de la Península Ibérica) fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1998 por la UNESCO. Entre ellos, se encuentran varios yacimientos aragoneses como el de Arpán del Parque del Río Vero.

Se considera que el arte levantino, que se data entre el 10.000 y el 4.500 antes de Cristo, se expresa fundamentalmente en pinturas, su foco es la vida espiritual del ser humano cuya figura está representada de forma más simplificada. La figura humana adquiere una gran importancia. De esta forma se puede ver con cierta frecuencia que es el tema principal, y cuando aparece en la misma escena que los animales se ve claramente que es la figura humana la que los corre. Existen escenas de personas ejecutando labores comunes de ese periodo como son: la caza, las danzas, luchas, ejecutando tareas agrícolas, de domesticación de animales, de recolección de miel, etc. En la representación del cuerpo humano existen dibujos de cabezas con ciertas características: las piriformes y las semiesféricas y ovoides. Se representan desnudos por lo menos del tórax y algunas veces con una especie de pantalones. Además, suele ser protagonista la naturaleza.