El libro "Un tango para Federico", del cantautor y escritor aragonés Joaquín Carbonell, en el que el se narra como el actual Papa Francisco colabora en la liberación de una muchacha detenida en 1983 por la dictadura militar argentina, ha llegado a manos del Pontífice, según indica el propio escritor.

En esta novela se investiga el encuentro entre Carlos Gardel y Federico García Lorca, en noviembre de 1933, en una calle de Buenos Aires.

Cincuenta años después, en 1983, el periodista oscense Pedro Sariñena acude a la ciudad porteña a investigar esos hechos y allí se topa con el final de la dictadura ejercida por la Junta Militar del general Videla.

Una amiga de Sariñena es detenida y torturada y Pedro recibe la indicación de que acuda a un jesuita de nombre Jorge Percoglio, sosias de Jorge Bergoglio (Papa Francisco), que quizás pueda ayudarle.

La novela de ficción se inspira en hechos reales que se mezclan a menudo con la pura imaginación, según señala Joaquín Carbonell.

Joaquín Carbonell entregó personalmente a Joan Manuel Serrat y Miguel Ríos ejemplares de la novela en la pasadas Fiestas del Pilar en Zaragoza y pensó que tendría gracia que un personaje destacado del libro, como es el Papa Francisco, también se pudiera ver reflejado en sus páginas, relata.

A través de la intervención de un cardenal turolense, como es Santos Abril (de Alfambra), el libro ha llegado a manos de Jorge Bergoglio, explica.

Joaquín Carbonell envió dos ejemplares al cardenal Santos Abril y le pidió que entregase uno de ellos al Papa. El cardenal le respondió por correo electrónico que los había recibido y que había hecho llegar uno de ellos a Su Santidad, según asegura Carbonell, que matiza: "Otra cosa es que lo lea".