El Museo de Origami de Zaragoza (EMOZ) flexibiliza su oferta e introduce una exposición donde, sin ser puramente de papiroflexia, el papel tiene una función imprescindible.

Se trata de una selección de libros móviles y desplegables, o pop-ups (término que se ha popularizado últimamente), que ha cedido la familia Giménez Laguardia, que tiene como título Libros con Vida, y que estará disponible en el EMOZ, en el Centro de Historias, hasta el día 11 de junio.

La muestra está intercalada con la exposición permanente de origami, en el mismo espacio, y en ella se ofrece una variedad de libros desplegables, en los que se usaron diferentes técnicas, pero todos tienen en común que poseen elementos mecánicos que hacen que, al abrirlos, se despliegue «una obra de ingeniería de papel», según Saúl Esclarín, director general de Cultura del Ayuntamiento, que presentó la exposición junto a Pilar Laguardia, prestamista de la colección, y Jorge Pardo, director del EMOZ.

La exposición presenta diferentes técnicas y tipos de libros, además del típico pop-up que al abrirse despliega una imagen tridimensional. Por ejemplo carruseles diorámicos, que al desplegarlos resulta una forma circular, como un tiovivo en miniatura; u otros como los libros túnel, que generan un efecto en perspectiva.

También se pueden encontrar panorámicos, que muestran una escena de grandes dimensiones, a modo de una caja de muñecas y éstas escenas pueden representar desde un zoológico hasta una carpa de circo. Y todo acompañado de paneles informativos sobre la historia de este arte y sus distintas técnicas.

Los gastos de la exposición corren a cuenta del Ayuntamiento, y el público pagará 1 euro de entrada. De momento son 60 las visitas que tiene concertadas el museo con colegios de la ciudad, «más de 1.500 alumnos», según Esclarín.