Con tan solo dos actores, Ligeros de equipaje. Crónica de la retirada pone en escena un hecho casi olvidado de la historia de España: en 1939, casi medio millón de personas cruzaron a través de los Pirineos la frontera francesa. Soldados republicanos y población civil huyeron, la mayoría a pie, hacia Francia que no esperaban este suceso y que no puso cómo reaccionar. Los españoles hubieron de deshacerse de sus objetos personales y no faltó quien murió de frío, por los bombardeos o en los campos de concentración franceses.

Ligeros de equipaje es una historia de ficción creada a partir de cientos de historias, crónicas y testimonios reales. Jesús Arbués escribió y dirigió esta obra que trata sobre el olvido, el pasado, la ausencia, la vida y la muerte. "Cuando el ser humano se ve sometido a circunstancias extremas hace cosas terribles entonces es capaz de lo mejor y de lo peor", explica Arbués. "No es otra obra de la guerra civil, hemos pretendido no hacer una historia de buenos y malos, no hacer una revisión para ajustar cuentas. Hemos pretendido hablar del ser humano", aclara el director.

El personaje principal, interpretado por Pedro Rebollo, es Juan Ramírez construido en base a diversos testimonios. La obra juega entre el pasado y el presente y cuenta cómo Ramírez le cuenta a su nieto (interpretado por Javier García) cómo vivió él la retirada, y es él el encargado de recoger los trozos rotos de la memoria de su abuelo y el espectador irá completando la historia. A pesar de que Rebollo y García son los únicos actores sobre el escenario, entre ambos representan casi 50 personajes. "Yo pocas veces he notado una energía tan intensa de escenario a espectador", confiesa Pedro.

Desde que se estrenó en Lourdes a finales de 2013, la obra ha recibido numerosos reconocimientos y ha ido de gira por España, aunque es la primera vez que la interpretan en Zaragoza. También han actuado en varias ciudades francesas donde los espectadores "de algún modo sentían que esa era su historia", añade García. "En el sur de Francia y aquí todo el mundo tiene un pariente que ha tenido que irse", explica Rebollo. "Las funciones de Francia son especiales", cuenta Arbués.

CIERTO PARALELISMO "Curiosamente la obra se ha puesto de actualidad por lo que está pasando con los refugiados sirios. Convendría tener memoria. Los españoles perdemos muy rápido la memoria de lo que hemos sido, hace 75 años fuimos algo parecido a lo que ahora estamos viendo" con la situación siria. Estaba previsto que la obra que fuera interpretada esta semana en el Festival don Quijote de teatro español en París pero fue cancelado a raíz de los atentados del viernes 13 en la capital francesa. Ligeros de equipaje se podrá ver en el Teatro Principal entre hoy y el sábado. "Lo mejor que se puede decir de la obra es que hay mucha gente que viene, te abraza, se emociona", cuenta Arbués. .