Pinta los cuadros que a él le conmueven y cree que «no es tan exagerada» la afirmación que hizo un pintor contemporáneo recientemente en la que decía «no se sabía pintar antes de los 70 años porque la experiencia te hace comprender mejor la pintura». La Lonja de Zaragoza acoge desde ayer una retrospectiva de Natalio Bayo que muestra 66 obras del artista zaragozano desde los años 70 hasta la actualidad. El propio Bayo inauguró ayer la exposición junto al consejero de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, y la jefa del servicio de Cultural del consistorio, Carmen Aguarod.

La retrospectiva, «compuesta por los cuadros que a mí me han parecido más significativos de toda mi trayectoria desde los 70 que es cuando empecé a hacer una producción en serio», parte de obras más sociales en las que se pueden ver, por ejemplo, la paloma como símbolo de la libertad que está maniatada. Algo que se puede contemplar en Paloma o Paloma embolsada. Eran otros tiempos pero lo que predomina en la obra de Natalio Bayo, que se podrá ver en la Lonja hasta el próximo 28 de mayo, son los «personajes decadentes en cuanto a ropajes y su representación en un mundo decadente que han vivido y nos toca vivir, con esos fondos ruinosos», se sinceró Bayo que también explicó la presencia del caballo en numerosos cuadros de su trayectoria: «El primero que ví fue a mi padre y yo pasé la infancia rodeado de caballos, era buen jinete así que siempre me han marcado». De hecho, sobresale sobre todas ellas la obra Caballo en el Ebro con reminiscencias pop que surge «de un homenaje a Goya en la que sustituí al perro por el caballo en diferentes situaciones», reveló Bayo.

HEREDErO DE GOYA / No son los únicos animales que destacan en la exposición las palomas y los caballos ya que también llaman la atención del espectador, en esa explosión de color y variedad que es Natalio Bayo. Retrospectiva 1970-2016, los dragones «para representar esa lucha entre el bien y el mal». De ahí surgen San Jorge abanderado y San Jorge y el dragón reptante, entre otras cosas.

¿Qué significa para Natalio Bayo volver a exponer en la Lonja después de que lo hiciera hace ya más de 30 años, en 1984? «Es una oportunidad para ver todo el conjunto de las obras en perspectiva y con la distancia suficiente por que si no muchas veces uno no es consciente de sus propios trabajos», explicó el prolífico artista que reivindicó su pintura figurativa porque lo abstracto no le «conmueve tanto». Así, se sinceró y fue muy claro en sus preferencias pictóricas: «Soy heredero de grandes pintores como Goya y otros europeos. Me conmueve más un grabado de Goya o de Rembrandt que un cuadro de Pollock o de Sopas Campbell. Estos los miro y no digo que no me gustan pero no me conmueven y yo siempre busco las obras que me emocionen, me atraigan y me interesen y eso vuelco en mis trabajos», explicó.

Junto a los 60 óleos, el artista también ha querido enseñar cinco collages y una sanguina sobre cartón con los que se cierra la exposición de uno de los artistas aragoneses con más proyección internacional.

El consejero de Cultura, Fernando Rivarés señaló que «la exposición es un empeño que parte de que la obra de Natalio Bayo debía ser expuesta en conjunto para que los zaragozanos tuvieran el derecho a disfrutar de ese estilo pop que tiene el autor porque ha sabido conjugar muchas técnicas.

La exposición se podrá visitar hasta el 28 de mayo de martes a sábados de 10 a 14 horas y de 17 a 21 horas y los domingos y festivos de 10 a 14.30 horas mientras que los lunes estará cerrada. La entrada es libre.