Antonio Orejudo siempre quiso pertenecer a la pandilla de Los Cinco, y creció leyendo sus aventuras. Quizá por eso, ahora, en la edad adulta, el escritor ha querido escribir Los cinco y yo, una novela original, que mezcla memorias de la infancia y ficción; y que ayer presentó en el IAACC Pablo Serrano, junto a Joaquín Berges.

Pese a esa devoción por la obra de Enid Blyton, la novela contiene episodios de su vida, pero no es autobiográfico. Está protagonizada por Toni quien, ya en la cincuentena, siente que es un escritor que no escribe y un profesor que no enseña. Como Toni, Orejudo pertenece a la generación de los nacidos en el boom demográfico de los años sesenta, que a lo largo de su vida han encontrado todo lleno, el colegio, la Universidad...

Una generación que, según cree el autor, ha sido «mansa», «demasiado jóvenes para protagonizar la Transición y demasiado mayores para el 15-M». al igual que la pandilla, que ha podido sobrevivir con «cierto desengaño».