Toda en una vida en los escenarios otorga la autoridad suficiente como para poder dar consejos. La misma que tiene cualquier madre sobre sus hijos. En María Luisa Merlo convergen ambas cualidades, algo que se hace evidente en la función que trae este fin de semana a Zaragoza junto a Jesús Cisneros como compañero de reparto. Conversaciones con mamá estará hoy y mañana en el Teatro de las Esquinas a las 20.30 horas, después de una gira que les ha hecho visitar numerosas ciudades del país. «No sé cuanto tiempo llevo ya con esta obra, pero debe de ser mucho porque estoy muy feliz», dice risueña la veterana actriz, que recientemente fue galardonada con la Medalla de Oro de las Artes.

<b>-¿De qué se habla en </b><b>Conversaciones con mamá?</b>

- La obra comienza con un desencuentro entre una madre y su hijo. El hijo, que ya tiene 50 años, al casarse y tener un trabajo se ha convertido en un hombre al que le importa mucho lo externo, por lo que no tiene nada que ver con el hijo que ella conoció, un joven que iba a todas las manifestaciones. Poco a poco y a través del humor y el amor, vuelven a conectar.

<b>-Una historia que hace reír y emociona al mismo tiempo. </b>

-Es una comedia pero también es una obra muy profunda. Hay gente que sale llorando de la emoción. La obra tiene muchos premios porque es muy buena, los premios no los dan así porque sí.

<b>-La mujer a la que interpreta parece bastante sacrificada.</b>

-La pobre no pudo estudiar, por lo que no le quedó más remedio que vivir de su marido, y eso es lo que ha sido su drama, haber dependido siempre de un hombre.

<b>-¿Usted ha renunciado a algo por sus hijos?</b>

-No tanto como mi madre conmigo. Es verdad que siempre piensas que no has hecho lo suficiente por tus hijos, pero lo he pasado muy mal por ellos. Cuando me iba de gira, iba llorando en el coche porque los echaba de menos. Las giras para mí eran aterradoras, iba siempre amargada pensando en ellos.

<b>-¿Es la comedia su género predilecto? </b>

-Sin duda. Yo tengo mucho sentido del humor y por ello en la comedia me siento comodísima. También soy muy sensible eh, por lo que no me cuesta trabajo meterme en papeles más dramáticos.

<b>- ¿Y el teatro su medio natural?</b>

-He acabado eligiendo el teatro porque el cine y la televisión no me han elegido a mí. Ellos se lo pierden.

<b>-Como mujer de más de 70 años, ¿ha sentido rechazo por parte de la industria? </b>

-No sé si rechazo pero... desde luego ahora trabajo menos. Está muy bien que se reivindique la postura de la mujer como directora y no solo como actriz. Las mujeres tenemos mucho talento.

<b>-¿No piensa todavía en bajarse de los escenarios? </b>

-No lo sé… eso no te lo voy a decir. A lo mejor esto es lo último que hago, pero no lo sé. Cuando sea no lo voy a avisar. No voy a decir nunca que una gira va a ser la última para luego volver y hacer el ridículo. La verdad es que esta función es tan bonita que me dan ganas de no hacer otra más.

<b>-¿Vienen fuertes las nuevas generaciones? </b>

-Sí, son maravillosos. Ese no es el problema del teatro, el problema es que está en manos de gente muy rara.