Medio centenar de piezas, «de instrumentos religiosos o sagrados que forman parte de rituales de todaslas culturas, desde Australia hasta la vieja Europa pasando por África. Todos con un significado muy importante en lo ritual pero organológicamente hablando también son instrumentos muy interesantes». Así explica el comisario Luis Delgado la exposición Instrumentos sagrados. La voz del ritual que ayer inauguró en el Museo Diocesano de Jaca y con la que se abrió el festival En el Camino de Santiago de este año.

«Desde nuestros oídos del siglo XXI en la Europa del bienestar y rodeados de todo tipo de facilidades -señaló Delgado-, la música es algo que está totalmente integrado en nuestro día a día pero en sociedades de otro tipo, la música es algo excepcional que solo aparece en la fiesta o en el ritual. Por tanto, la significación que tiene la música en cuanto a trascendencia es enorme, hay culturas en las que solamente se escucha música cuando hay una ceremonia».

En la exposición se pueden contemplar, entre otros muchos instrumentos, los Dyangros del Tibet, las Campanas de los Auroros de Murcia, el Ehecachichtli Azteca o Silbato de la Muerte, el Shofar judío, el tambor de las Turbas de Cuenca, la Sonaja de los Pecados y Danzantes de Camuñas, en Toledo y la Tromba Mariana de los conventos medievales europeos. «Todos ellos, tanto si son parte del ritual o de uso individual, son instrumentos que se utilizan para mirar al cielo», destaca Delgado que prosigue con su explicación: «Pertenecen a distintas culturas pero todos ellos los ha creado el ser humano para hablar con ese otro plano, que en algunos lugares se llama Dios y en otros fuerzas de la naturaleza»

Y es que cada cultura ha desarrollado instrumentos religiosos relacionados con sus señas de identidad: «En los instrumentos musicales vemos que hay una serie de evoluciones acordes con los tiempos, principalmente en las últimas décadas la irrupción de la electricidad en la música ha hecho que cambien muchos instrumentos que eran de un uso muy restringido a ser multitudinarios. Pero, más allá de eso, lo cierto es que el ritual no deja mucho margen a la evolución porque nos mete en una burbuja que llevándonos a otros sitios siempre es la misma. Es lo que hace que cuando entremos en una iglesia el olor a incienso o el sonido de un órgano ya nos hace saber dónde estamos».

LENGUAJES PARTICULARES / «Llama la atención el que las distintas culturas desarrollen cada uno sus propios lenguajes muy relacionados estéticamente con sus patrones artísticos y de expresión», insiste el comisario aunque, por encima de todo, la exposición tiene un fin muy claro tal y como indica Delgado: «Queremos abrir preguntas más que dar respuestas, que el visitante salga con la sensación de que se le han abierto muchas puertas de curiosidad para después entrar por ellas».

Instrumentos sagrados se puede visitar en el Museo Diocesano de Jaca hastael 30 de agosto de 10 a 14 y de 16 a 20.30 horas. A su comisario, Luis Delgado, aún habrá una oportunidad más de verlo ya que actuará en la iglesia San Martín de Hecho el 17 de agosto junto a los Músicos de Urueña y César Carazo. «Tenemos muchas ganas porque es un espacio muy particular, muy recogido en el que se consigue detener el tiempo durante una hora para que se nos olvide la cotidianeidad y poder entrar en otros ámbitos».