Lírica y lucha social fueron de la mano ayer en el Centro de Historias durante el evento organizado por Comisiones Obreras Poesía y Compromiso, que reunió al poeta granadino Luis García Montero junto con los literatos aragoneses Adolfo Burriel, Mari Carmen Gastón, Montse Grao, Sandra Lario, Juan Leyva, Luisa Miñana y Víctor Reloba, en una conferencia en la que se trataron temas como la mercantilización de la cultura o la necesaria unión entre sindicatos y actividades culturales. El acto fue presidido además por Unai Sordo y Manuel Pina, secretarios de Comisiones Obreras.

«Con este acto se pretende cumplir un objetivo pendiente desde hace mucho tiempo, que es el de acercar a los trabajadores y trabajadoras el mundo de la cultura, ya que en el día a día del sindicato encontrar hueco para estas actividades es muy difícil» aseveró Pina, que también quiso destacar los «malos tiempos» que discurren en España para la Cultura y en la idea de que la ideología del encuentro era una «utopía», que el secretario calificó de «irrealizable», pero así mismo «necesaria para no perder el objetivo».

Por otro lado, Sordo definió el encuentro de «acto singular» e hizo un llamamiento a que las relaciones entre el sindicato y el mundo de la cultura dejen de verse como «algo minoritario y lejano». Así mismo, el secretario quiso hacer un llamamiento a que el sindicato no se quede «ensimismado» y que se fuerce a «interlocutar con el ambiente». «No estamos aquí porque nos guste la cultura, sino porque queremos apostar por ella y darle el valor que se merece» indicó Sordo.

CONCIENCIA CRÍTICA// Tras las intervenciones de los secretarios, Luis García Montero tomó la palabra para realizar una crítica sobre la «cultura de la telebasura» que, según él, actualmente predomina en nuestro país. «Cuando comencé a ser profesor de literatura el nexo entre cultura y conciencia crítica estaba bien definido, sin embargo, últimamente predomina un concepto neoliberal de la cultura que la identifica con el mero entretenimiento y con la cultura de la telebasura» indicó el poeta, que quiso así mismo destacar que «el tiempo de trabajo y el de entretenimiento son igualmente importantes en la construcción de conciencias».

Así mismo, Montero quiso plantear una reflexión acerca de la crisis de la conciencia crítica en pro de los pensamientos espontáneos y desacertados. «Decidí dedicarme a la poesía porque en los años 70 me conquistaron poetas como Lorca, Hernández o Labordeta, ellos me enseñaron que la poesía no era sino un esfuerzo desde la intimidad por participar y construir una sociedad mejor, en ser dueño de lo que se dice, y de no convertirnos en conciencias homologadas adoctrinadas por los medios al servicio del capital» aseveró el poeta, que del mismo modo quiso poner en alza los valores reflexivos de la poesía en la construcción de conciencias y discursos. «Los dogmas son la prisa de las ideas, y la actividad poética requiere de paciencia para encontrar el término adecuado» explicó Montero, que cerró su intervención recitando dos poemas suyos seguidos de uno de Miguel Hernández.

El acto estuvo amenizado así mismo por el dúo zaragozano Mil Demonios, que interpretaron varios de sus temas, algunos inspirados por los textos de Montero, en los entreactos del encuentro.