El Magic Móvil solo visitará Grimaud. Se trata de un carrito-bici con ruedas, con molduras de pan de oro, y una estética muy antigua, que lleva el sonido incorporado. Va acompañado de un mágico personaje, en este caso, Ismael Civiac, que emula a los actores de cine mudo. Todos sus números de magia son sin hablar, tan solo hay gestos al ritmo de la música. El misterioso personaje se encargará de hacer disfrutar al público con pequeños instantes de fantasía, transformando las calles y plazas de la ciudad. En el caso de La Feria de los Imposibles --se verá en los dos festivales-- consiste en un gran conjunto de juegos de participación a lo largo de una feria de época que ocupa 450 metros cuadrados. Consta de 25 elementos, todos artesanales, que incluyen mesas, artilugios de ingenio, inventos mágicos, cajas misteriosas, espejos surrealistas, cuadros de doble visión, caleidoscopios... . "Lo más bonito es la propuesta conjunta. Aterrizas en un mundo de fantasía porque ocupa una plaza llena a pie de calle. Todos los aparatos y estructuras te trasladan a un mundo onírico, un mundo mágico sin precedentes", dice el mago aragonés.