El director aragonés Carlos Saura recibió ayer un homenaje en el Festival Internacional de Cine de Miami, en el que se le entregó el galardón Precious Gem por el conjunto de una obra que «conecta» con la vida y «tiende puentes».

Renuente a mirar con añoranza el pasado, que aunque no quiera «siempre está presente», Carlos Saura manifestó que no le gusta ver sus películas, aunque a veces «no queda más remedio», y que al pasado «hay que dejarlo donde está».

Irónico respecto a su edad («tengo 85, 86 años, no recuerdo»), refleja vitalidad cuando habla de planes futuros, entre los que se encuentra un largometraje en México y de nombre “El rey del todo el mundo”, que «sería en la línea de ‘Tango’, con argumento, baile y folclore mexicano», dijo.

Y mantiene vigente un antiguo proyecto sobre el pintor Pablo Picasso, con Antonio Banderas en el papel principal. «El cine ahora es un milagro, o sale todo o no sale nada. Con que salieran esos dos proyectos me daría con un canto en los dientes», reconoció el director de Cría cuervos.