En la primera entrevista que concede tras haber sido acusado de pederastia, Michael Jackson niega rotundamente las imputaciones, aunque insiste en que no hay nada malo en dormir con niños. La entrevista se emitirá hoy en el programa televisivo 60 minutes , de la CBS. La cadena de televisión avanzó ayer algunas declaraciones del cantante.

"Antes de hacer daño a un niño, me cortaría las venas", afirma la estrella del pop al periodista Ed Bradley. A la pregunta de si sigue siendo aceptable dormir con menores, Jackson responde: "Claro. ¿Por qué no? Si eres un pedófilo, si eres Jack el Destripador, si eres un asesino, no es una buena idea. Pero yo no soy nada de eso".

El cantante también se refiere al registro de su mansión de California, Neverland, por parte de la policía el mes pasado y la pérdida de intimidad que esto supuso. "No viviré allí nunca más. Ahora es una casa, ya no es mi hogar. Sólo la visitaré".

Durante la entrevista, que tiene una duración de media hora y tuvo lugar en un hotel de Los Angeles, Jackson menciona su breve estancia bajo custodia policial y afirma que sufrió una herida debido a las esposas, además de otros detalles de su arresto.

El artista, de 45 años, fue formalmente acusado el pasado 18 de diciembre de nueve cargos, entre los que figuran siete por cometer actos obscenos con un menor de 14 años y otros dos por suministrar alcohol con la intención de abusar sexualmente de él. Está en libertad bajo una fianza de tres millones de dólares a la espera del juicio y se enfrenta a 24 años de prisión.

Sin embargo, este no es el único caso de abusos sexuales en la trayectoria de la estrella del pop. Su mundo paralelo estalló en mil pedazos en agosto de 1993. El turbio Evan Chandler, padre de un fan de Jackson al que éste había conocido en Los Angeles 15 meses antes y al que desde entonces había colmado de atenciones, pidió 20 millones de dólares al ídolo por no revelar que había abusado sexualmente de su vástago Jordy, de 13 años. La prensa enloqueció con esta bomba informativa. Así las cosas, Jackson entregó una fortuna a Chandler y el caso se quedó sin víctima y, por ende, no llegó a los tribunales.