Ha cambiado físicamente, también su forma de vestir y, sobre todo, para mejor, su actitud sobre el escenario, mucho más activa. Pero cuando se cala su Gibson Flying V entre las piernas y comienzan a sonar los primeros acordes no hay duda, estamos ante Michael Schenker, leyenda viva del hard rock, que esta noche llega al Teatro de las Esquinas para presentar Bridge the gap, su último trabajo.

Y lo hace con una banda de lujo que ha bautizado igual que su anterior disco Temple of Rock, que integran Doogie White a la voz (Rainbow, Yngwie Malmsteen), Wayne Findley (guitarra y teclados) y dos de los más legendarios Scorpions: Herman Rarebell (batería) y Francis Buchholz (bajo). Casi nada. El concierto del guitarrista alemán estará precedido por el de la banda Fyre, que iniciará la sesión a las 22 horas.

Considerado como uno de los mejores guitarristas (para muchos el mejor) de la historia del heavy metal, Schenker ha influido como nadie en el asentamiento de las bases del género, marcando tendencia con sus riffs potentes y melódicos.

Hermano menor del guitarra de Scorpions Rudolf Schenker, fue éste quien le dio la oportunidad de participar en el primer disco del grupo Lonesome Crow, en 1972. Michael tenía 17 años y deslumbró hasta el punto de ser fichado por UFO, haciendo que el grupo británico alcanzase sus mayores éxitos, con temas como Doctor Doctor o Rock Bottom o álbumes de la talla del directo Strangers in the Night. Aún así, siguió colaborando con Scorpions y volvió temporalmente con ellos para participar en Lovedrive.

REPASO A SU CARRERA

Cansado de tocar "temas de otros", como él decía, y después de serias discrepancias con el cantante de UFO Phil Mogg (el alemán siempre ha tenido un carácter irascible y una fuerte personalidad), decidió crear su propia banda Michael Schenker Group (MSG), formación que acabó por consagrarlo con discos excepcionales como el directo One Night at Budokan o Assault Attack. Desde finales de los 80 su carrera dio varios giros, deshaciendo y formando bandas con Robin McAuley (MacAuley Schenker Group) y otros, firmando discos en solitario y recreando MSG.

Con graves problemas con el alcohol desde joven, temporadas de psiquiátrico y difícil carácter, Schenker parece, sin embargo, estar ahora mucho más centrado. Es verdad que ya no es aquel joven de larga melena rubia y elegante cazadora de cuero negro que se situaba estático en una esquina del escenario y tenía algo así como un halo místico que lo hacía tremendamente enigmático. Hoy cubre su cabeza con un gorro, se viste mucho más informal con un chaleco que deja a la vista los tatuajes de sus brazos y sobre todo no se queda quieto, sino que recorre el escenario de punta a punta en una comunión total con el público.

Lo demuestra en su espectáculo Michael Schenker-Temple of rock, que hoy llega a Las Esquinas. en el que repasa sus etapas con Scorpions (si sigue el repertorio de sus últimos conciertos empieza el concierto con Lovedrive) y UFO, y su carrera en solitario. También presenta las canciones de Bridge the gap, su último disco, para muchos lo mejor que ha hecho en desde los 80. Para no perdérselo.