"Vuestra soy, para vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí?" Con esta "potente" frase se cierra la exposición Teresa de Jesús: desde Goya a los académicos hoy, que ayer se inauguró en el Museo Goya-Ibercaja, y que reúne 25 obras, partiendo de las del genio de Fuendetodos y de Francisco Bayeu, y siguiendo por la de otros 23 artistas contemporáneos, miembros de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, que aportan su visión de alguien que, ante todo, fue una gran defensora de la dignidad de la mujer y del ser humano, así como de una nueva concepción del mundo.

A esa pregunta también pretende responder la muestra, organizada en torno a tres ideas, la de que el homenaje debería saltar el año de conmemoración del centenario de su nacimiento; la de que "fue una modelo, una referencia que en su tiempo, se dedicó a construir y fue una gran innovadora"; y, al mismo tiempo, promover el diálogo que ella "mantuvo en vida con el arte", según explicó el comisario, Domingo Buesa. Este presentó la muestra acompañado por Juan Carlos Sánchez, jefe de la Obra Social de Ibercaja; Magdalena Lasala, coordinadora general de la exposición; que destacó que se trataba de mostrar "la vivencia personal y el legado intelectual de la santa", a través de las mil caras que presentan los artistas; y Rosario Añaños, directora del Museo Goya-Ibercaja.

ITINERARIO Todos los autores elegidos han trabajado "desde la libertad" porque también Teresa de Jesús fue una mujer libre y de ahí que cada obra plantee un diálogo con los sentimientos y la creación de la primera mujer nombrada doctora de la iglesia. El recorrido de la muestra se propone en dos planos. Por un lado la imagen moderna y transgresora de Teresa, y "la recuperación de su ideario" que sigue vigente en el siglo XXI; y por otro, un itinerario emocional, ya que cada pieza es una "puerta al compromiso" y, como reconoció Buesa, "hay que leer en cada obra" porque como ya dijo Santa Teresa, "lee y conducirás porque si no lees, serás conducido".

La obra de Goya La virgen coronando a Santa Teresa, en la que se sugiere su imagen; y Santa Teresa de Jesús intercediendo ante Cristo por la propagación de su orden, de Bayeu, son los dos óleos que arrancan e inspiran el discurso expositivo. Cada obra va acompañada de una pequeña biografía de su autor mientras que la firma de santa Teresa de Jesús va guiando al visitante. En la primera sala, la imagen de la santa va desde la figura muy construida de Luis Toro Nadal o Isabel Guerra, que la convierte en una mujer del siglo XXI, que aparece apoyada en el muro del convento que murió; a las figuras ya sin rostro de Martín Ruiz Anglada o Jacinto del Caso Gilaberte.

En la segunda sala dialogan las obras clásicas de Goya y Bayeu con la modernidad de José Ignacio Baqué, Pedro Giralt o Natalio Bayo; en la tercera está la obra de Jorge Gay, que recrea un paisaje italiano con la figura de Teresa de Jesús; mientras que leyendo la obra de Fernando Alvira se encuentra a una Teresa muerta convertida en paisaje. Esta obra contrasta con la de José Asensio Lamiel, a quien le interesa el gesto, sobre todo las manos, de Teresa, que representa el encuentro entre la santa y el ser humano.

También hay recreaciones académicas italianas, las firmadas por Javier Sauras o Sandro Pazzi. O Esperanza Almuzarra, que nos muestra a una Teresa de mirada cansada y patas de gallo. El color es protagonista en la obra de Teresa Ramón, mientras que Remacha la presenta en la naturaleza observada por una Teresa envuelta en espinas. La fotografía está representada por Rafael Navarro, que muestra una celosía mudéjar y una sombra. Pilar Moré retrata su compromiso con la palabra. Pepe Cerdá también apuesta por el paisaje: abajo está la vida, pero la vista se va al cielo, a la eternidad. Aurora Charlo la presenta en un paisaje nevado porque "no hay nada más puro y bello que la nieve", según le dijo la autora a Buesa; para cerrar con Mercedes Gómez Pablos y una lectura muy clásica, donde Teresa no está, pero está su ambiente, "ya que lo importante es su mensaje".

CHARLAS // La exposición tiene un componente didáctico, de ahí que se hayan organizado visitas didácticas para todas las edades, talleres; y, a partir de septiembre, cada sábado habrá una clase magistral a cargo de académicos que han participado en la muestra.