Miles de personas han recibido a tomatazos al multicolor "Cipotegato", el característico personaje que recorre las calles del centro de la monumental localidad de Tarazona (Zaragoza) para dar inicio a las fiestas patronales en honor de San Atilano.

A las 12.00 horas, un joven de 38 años vestido con el colorido traje del Cipotegato, que incluye una capucha para impedir conocer su identidad, ha salido del ayuntamiento para abrirse paso entre miles de personas y empezar un duro recorrido con exigente esfuerzo físico hasta su destino final, de nuevo en el consistorio.

Para ello ha contado con la ayuda de numerosos jóvenes que le han abierto paso entre la multitud concentrada en la plaza de España y las calles por donde transcurrió la singular carrera del Cipotegato, un personaje que nació en el ámbito religioso en el siglo XVI y que se ha transformado en el símbolo festivo de la ciudad.

Las fiestas del Cipotegato, declaradas de Interés Turístico Nacional en 2009, se prolongarán hasta el 1 de septiembre con un intenso programa de actos festivos a los que acuden miles de personas.

El Cipotegato, que se denominaba Pellexo de Gato a finales del siglo XVIII según la documentación procedente del Archivo de la Catedral de Tarazona, tiene un origen religioso y salía en la víspera del Corpus a "encorrer" a los chiquillos.

A principios del pasado siglo, el ayuntamiento pagaba a una persona para que encarnará al personaje para, ya después de la Guerra Civil, parar a ser un "bufón" perseguido por los niños que le lanzaban los restos de verduras que quedaban del mercado al aire libre que se instalaba en la plaza del ayuntamiento.

En los años setenta llegó hasta tener algún cariz político, una forma de criticar al ayuntamiento, y de esos restos de verduras se ha pasado a la lluvia de tomates que recibe actualmente el Cipotegato.

Un cambio importante se ha producido durante este tiempo, ya que de los escasos candidatos que presentaban se ha pasado a tener que sortearse entre los numerosos jóvenes que quieren vestir su singular traje y convertirse en el personaje principal de las fiestas.

Este año, lo ha conseguido un hombre de 38 años que se había presentado al sorteo los últimos diecisiete y que, tras mantenerse en el anonimato más absoluto hasta hoy, ha cumplido su sueño de sentir la indescriptible emoción de transformarse en el personaje de las fiestas de Tarazona.

Al final, se ha conocido su nombre: Jesús Chávez, quien ha cumplido en una media hora el recorrido que se había programado por, entre otras, las calles Mayor, Carmen, Caldenoguea, Teatro, Tudela, Avenida Navarra, Plaza San Francisco, Paco Martínez Soria, plaza de la catedral y Plaza España.