SENSACIÓN DE IDENTIDAD

AUTORA: Gloria García

LUGAR: Galería Carolina Rojo

FECHA: Hasta el 10 de abril

La manipulación de fotografías empezó con la invención de la fotografía. Cortar y pegar fueron durante mucho tiempo pasatiempos populares que inspiraron a los dadaístas de Berlín la invención del fotomontaje. Hannah Höch recordó que la idea había surgido en 1918 cuando ante el montaje de un retrato fotográfico pegado sobre un cartel militar, Raoul Haussmann tuvo la certeza de que podían realizarse obras utilizando exclusivamente fotografías recortadas. Los constructivistas rusos se sumaron a la experimentación. En ambos casos se trataba de provocar un desmembramiento de la realidad.

Gloria García (Valencia, 1970) recurre al fotomontaje en las obras que presenta en la galería Carolina Rojo. No corta y tampoco pega. Es en la pantalla del ordenador donde pone en relación imágenes del extenso repertorio de fotografías que conserva en sus archivos. El proceso de trabajo se desarrolla en dos momentos: el primero, de un tiempo lento, tiene lugar en la imaginación; y el segundo, de extraordinaria rapidez, mezclando las imágenes elegidas y poniéndolas en orden. Porque la valenciana Gloria García no pretende resquebrajar la realidad, ni tampoco reproducirla, sino estimular, mediante el montaje de imágenes, la plasticidad de los fragmentos que fotografía.

Gloria García fotografía sus paseos por la ciudad, deteniéndose en las líneas, texturas y colores que configuran las medianeras de los edificios. Sobre los vestigios de lugares que un día fueron, sitúa su propia sombra con la intención de adherirse a los estratos que conservan la memoria de la ciudad. Con todo, y más allá de intenciones poéticas, sus obras buscan resaltar la materialidad física del lugar para evidenciar su potencialidad estética.

En otras ocasiones le gusta jugar con las imágenes, uniendo, combinando, añadiendo, superponiendo y organizando fotografías realizadas en diferentes momentos y espacios, para construir un nuevo escenario en el que incorpora otras imágenes de naturaleza gráfica. El resultado de tal operación no puede ser sino inestable y discontinuo, a pesar del empeño en señalar una dirección que guíe la mirada del espectador.

En la presentación de esta secuencia expositiva de obras, Gloria García anota que, en muchas ocasiones, determinados conceptos le ayudan a ver sus imágenes de nuevas maneras. Son un motor y un hilo, dice, capaces de tejer su identidad. Algunos de esos conceptos dan título a las obras. Temporalidad, habilidad, tonalidad, nocturnidad, necesidad, casualidad, versatilidad, profundidad, suavidad, curiosidad, invisibilidad, unidad, creatividad, complicidad, continuidad y, por supuesto, heterogeneidad; el más acertado, junto con versatilidad y habilidad para explicar y entender su trabajo. Demasiado atento a las concordancias y a los resultados estéticos.