Tetsuo es un personaje de manga de Akira que «sufre una transformación y no sabe hasta dónde puede llegar su poder y su energía ni dónde está su límite. Haciendo el paralelismo musical -comienza su intervención El Momo- es lo que me está pasando a mí. Siempre he subido escalones, he tenido una línea ascendente y de momento no he frenado. Ojalá no pare nunca, claro». Mario Gutiérrez (la persona que se esconde detrás de El Momo) acaba de publicar su nuevo trabajo que coge el nombre del personaje de Akira y que compuesto por 13 canciones es un viaje por los ritmos del rap y por las punzantes letras de un rapero que tiene su forma de entender el mundo.

«No me gusta que escuches un disco y te deje vacío, que no sepas nada del artista por muy bien que rapee o que cante. Por este motivo -reconoce El Momo sobre este Tetsuo- quería que en este disco la gente me conociera. De ahí que hable de temáticas más personales y de cosas que me han pasado en el día a día y sobre todo quería probar una variedad de ritmos porque la música es jugar y divertirse sobre ellos». De hecho, para este disco, el MC zaragozano ha contado con bases muy variadas y con colaboraciones en la producción de RdeRumba, Xhelazz y Hazhe, entre otros. «La búsqueda de los ritmos es el trabajo más arduo. He hecho mucho trabajo de exploración, habré escuchado miles de ritmos y que haya usado estos no quiere decir que sean los mejores que he oído sino que han desatado algo en mí, han hecho un clic en mi cabeza y son las que más me han gustado para hacer las canciones», afirma.

VISIÓN PERSONAL / Temas que narran desde su historia en el rap (Diez años después) hasta el sensacionalismo de los medios (Nightcrawler) pasando por sentimientos como el desamor (Polisemia). «Quería mostrar mi visión acerca del mundo que veo. En Nightcrawler critico a los medios pero no a todos, sino la carnaza que venden para conseguir audiencia y cómo tratan según qué temas delicados que bajo mi punto de vista deberían tener más moralidad en ese aspecto. En Polisemia quería retratar un desamor y hablo de una mujer que tiene muchas personalidades pero cuando lo escuche una mujer lo mismo puede pensar de un hombre. Es un tema universal, quería que cualquiera se pudiera ver reflejado con las canciones...», explica el zaragozano hasta llegar a quizá la más íntima del disco, Diez años después: «Con la base del Rumba, hablo de mis inicios en los que coincidió que escuchaba a Violadores, entonces es como un círculo como dice Javi (Ibarra) que se abre y se cierra en este tema. Me gustaba que la gente se hiciera una idea de cómo era la cosa cuando empecé, que son 10 años ya, mucha gente lleva mucho más tiempo pero para mí es un orgullo llevar ese tiempo en el micro...».

DE GIRA CON KASE.O / Ahora mismo, El Momo está enfrascado en la gira de El círculo con Kase.O (o sea Javier Ibarra) en la que, además de hacerle los coros, le está teloneando: «No sabía cómo iba a responder la gente porque, claro, están ahí para ver a Kase.O pero me están dando un apoyo brutal y en ningún lado he sentido que no les gustara lo que hacía. Luego en los coros salgo ya sin presión, sé que Javi lo va a hacer y yo solo tengo que intentar hacerlo más grande, que destaque más todavía. Hasta que no ves una gira así y lo que despierta en la gente que le sigue, no lo comprendes. Es un auténtico ídolo. Cualquiera que se dedique al rap estaría encantado de estar en mi posición», afirma El Momo, que ya piensa en nuevos proyectos. «Cuando alguien saca un disco quiere decir que ya está cansado de él por lo que ya está pensando en cosas nuevas -dice medio bromeando el MC-. Música quiero hacer desde hoy, desde que acabe esta entrevista. Tengo muchas inquietudes».