El dúo de superagentes más famoso del país llega, por fin, y en carne y hueso, a la pantalla de cine. La gran aventura de Mortadelo y Filemón viene rodeada por la aureola de un secretismo inusitado en la historia del cine español.

La productora ha jugado, incluso, al despiste hasta el punto de filtrar fotografías a la prensa con algunos personajes que luego no aparecerán por ningún lado.

Nadie entiende muy bien por qué, pero lo cierto es que ningún periodista pudo tomar fotografías ni acceder a las localizaciones del rodaje. Sin embargo, se sabe que la película tiene un presupuesto de unos seis millones de euros (unos mil millones de pesetas), sus exteriores se han rodado en Valencia y Gijón, se han empleado a miles de extras y se estrenará el próximo 7 de febrero.

ESPECTACULARIDAD

Las últimas pesquisas también revelan que está rodada en formato digital y posee más de 64 efectos de posproducción, que equivale a 400 planos --al nivel de la película Spiderman --, un récord en el cine español, entre añadidos de maquetas y retoques infográficos, casi todos insertados en función de las fabulosas escenas de mamporros, donde los puños conectan en las caras y las bocas se estiran varios kilómetros a la redonda.

El casting resultó otra odisea para Javier Fesser, el director, que terminó decantándose por Pepe Viyuela para interpretar a Filemón, y por un desconocido Benito Pocino, actor que trabaja como cartero en Barcelona, en el papel de Mortadelo. Una curiosidad: los aspirantes formaron inconmensurables colas para hacer de Mortadelo y casi nadie se apuntaba para encarnar a Filemon.

MAS PERSONAJES

Se sabe que en el guión no ha intervenido Francisco Ibáñez, creador de los superagentes, y ha sido escrito por Guillermo Fesser (de Gomaespuma) y por su hermano Javier. Hay novedades con respecto a los personajes habituales en las viñetas, como el detective Fredy Mazas y el dictador de Tirania, así como Micki Gigante y Elton Matraca. También hay personajes reciclados para la ocasión de entre la amplia obra de Ibáñez, como Rompetechos o el cochambroso chaflán del 13 Rue del Percebe (en la película, es donde vive la madre de Filemón).

El guión tiene un aire de vieja escuela humorística. La cosa va así: al profesor Bacterio le han robado el más peligroso de sus inventos, una especie de artefacto llamado DDT. Por el artefacto se pirra el dictador de Tirania, un tipo malo, malísimo, que guarda gran parecido con el general Franco.

El Súper lo tiene claro: si quiere recuperar el invento, no debe contar con Mortadelo y Filemón, así que contrata a un detective fanfarrón llamado Fredy Mazas, que pronto será sobornado por el tirano. La misión amenaza con irse por el desagüe.

Suerte que Mortadelo y Filemón actúan por su cuenta y riesgo, aunque las facturas de los desastres las pague el Súper y el riesgo lo corra la humanidad. En Tirania descubren que el malo malísimo es una suerte de adicto a la especulación empeñado en construir horribles edificios por todo el mundo, aunque su verdadera obsesión consiste en invadir Inglaterra, destruir el palacio de Buckingham y convertir a la reina Isabel en un paje de la corte de Tirania.

Finalmente, Mortadelo y Filemón lo evitarán y hasta la mismísima reina Isabel flotará un chárter para condecorar a los dos héroes.